Con la venia de la presidencia;
Vengo ante ustedes el día de hoy como una mujer que es madre, hija, abogada y ahora diputada federal;
En una época en la que hemos logrado la igualdad formal entre mujeres y hombres, todavía enfrentamos el reto significativo de convertir este principio en realidades tangibles para todas y todos, para nuestros hijos, para nuestras hijas, porque desde de las casas de nosotras se educan a los hombres que a veces no respetan esta igualdad.
La igualdad sustantiva, es decir, aquella que reconoce y responde a las diferencias estructurales entre mujeres y hombres, es la clave para un verdadero acceso a la justicia. Por eso, integrar la perspectiva de género en los sistemas de procuración e impartición de justicia no es solo un derecho sino un deber.
¿Por qué es tan importante esta reforma constitucional? Porque la historia nos ha demostrado que las discriminaciones de género no siempre se manifiestan de manera explícita.
Muchas veces, las normas y las prácticas que consideramos neutrales perpetúan desigualdades que pasan inadvertidas, en este sentido, la perspectiva de género es una herramienta que permite analizar estas prácticas, evidenciar desigualdades y actuar para eliminarlas.
En nuestro país, los datos son claros y contundentes, todas las mujeres enfrentan múltiples barreras para acceder a la justicia de manera equitativa.
Aún más alarmante, en el ámbito de la violencia, la falta de un enfoque con perspectiva de género en las instituciones de procuración de justicia ha resultado en un sistema que muchas veces revictimiza a quienes más necesitan apoyo.
Por eso, una de las principales propuestas del Partido Verde en esta legislatura es la creación de fiscalías especializadas en atención de la mujer en todas las entidades federativas, hoy nos congratulamos de que esta propuesta será una realidad.
Como abogada postulante he tenido que acompañar en muchas ocasiones a mujeres víctimas de la violencia para evitar que las revictimicen. Eso ya no sucederá a partir de la reacción de la Fiscalía Especializada en Mujeres.
Las fiscalías especializadas están diseñadas para atender los casos de violencia de género con una comprensión profunda de las dinámicas particulares que estos implican. En muchos contextos, la violencia de género ha sido históricamente invisibilizada, lo que ha contribuido a una alta tasa de impunidad.
Las fiscalías especializadas permitirán reducir esta impunidad mediante la creación de procedimientos que prioricen la investigación y el enjuiciamiento de los delitos relacionados con la violencia de género, esto es un mensaje claro de que estos crímenes serán castigados con el rigor que merecen.
Además, el personal de las fiscalías debe estar capacitado en perspectiva de género para identificar y manejar mejor las situaciones que muchas veces son complejas y están vinculadas a patrones de abuso y discriminación, esta especialización permitirá que se ofrezcan soluciones más justas y adecuadas, evitando revictimizar a las mujeres.
Adoptar una perspectiva de género significa reconocer que la violencia y la discriminación contra las mujeres no son fenómenos aislados, sino el resultado de patrones ancestrales, estructurales y profundamente arraigados en nuestra sociedad.
Por ello, esta perspectiva debe estar presente en cada proceso judicial, desde la recepción de una denuncia y su atención, hasta la sentencia. Debe orientar la capacitación de jueces, fiscales y todos los operadores de justicia y aquí cabe mencionar que se debe capacitar al primer respondiente para que actúe con la sensibilidad y el conocimiento que la situación requiere para evitar la revictimización .
Hoy tenemos la oportunidad de dar un paso decisivo para cambiar la vida de millones de mujeres, la propuesta integral de la Presidenta Claudia Sheinbaum en materia de igualdad sustantiva, es un avance crucial que busca integrar la perspectiva de género en nuestra Ley fundamental.
Este cambio es necesario para proteger a las mujeres de la violencia, la discriminación y para garantizar un acceso igualitario y digno a la justicia.
De esta forma, podremos asegurar que toda mujer pueda vivir en un país donde la justicia no sea un privilegio, sino un derecho verdaderamente garantizado. Todavía tenemos mucho trabajo legislativo por delante, pero sin lugar a dudas este es un gran comienzo para lograr el bienestar de las mujeres. Por todo lo anterior, en el Grupo Parlamentario del Partido Verde reconocemos el consenso alcanzado en el Senado y en esta Cámara de Diputadas para impulsar esta propuesta de reforma constitucional y, desde luego, nuestro voto será a favor del dictamen. Es cuanto, muchas gracias.