Con la venia de la presidencia.

Federalismo hacendario, disciplina financiera y criterios para el refinanciamiento o reestructuración financiera son los pilares de este Dictamen que nos da la oportunidad de velar por la estabilidad de las finanzas públicas al tiempo de flexibilizar el marco normativo para dar un tratamiento distinto a Estados y Municipios endeudados.

Este Congreso debe actuar ante la necesidad de reencauzar la disciplina financiera de los Estados hacia el buen ejercicio del gasto y la rendición de cuentas, para que sean una autentica palanca del desarrollo, por el que las haciendas públicas quedan protegidas.

Es tiempo de aprobar la reforma a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades y los Municipios y es tiempo de redefinir el Financiamiento Neto, las Disponibilidades y el régimen de las Asociaciones Público-Privadas.

El país necesita que seamos ambiciosos, que tengamos alturas de miras para controlar y reducir el déficit público de los Estados, y por ello debemos votar a favor de un dictamen que marcará la diferencia entre el Federalismo Hacendario que llevó a Estados y Municipios a depender en un 70% de las participaciones; a un Federalismo Libre, que favorece y premia una gestión equilibrada de sus finanzas públicas.

Hay que recordar que ahora mismo las deudas subnacionales son producto de las malas decisiones y de una mala Ley que no supo regular el gasto corriente, la opacidad y la poca transparencia que se tuvo sobre sus disponibilidades.

Eso es lo que corrige este dictamen, se elimina la codependencia de los recursos que provienen de la Federación y se abre paso a los criterios prudenciales, a un sistema de alertas y a un sistema de indicadores que permitirán al Estado o Municipio garantizar la viabilidad de un gobierno.

Hoy dar mayor certidumbre financiera a Estados y Municipios, es una elección. Hoy reformar la ley para establecer la obligación de inscribir en un Registro Público Único la deuda que se contrae, la forma en que se financiará y dar aviso a la Legislatura local es un imperativo, que no puede escapar de los legisladores que se sienten comprometidos con los Estados de donde son originarios.

Es pues, una demanda de los Estados el aprobar reglas claras ante un refinanciamiento o reestructuración, y sobretodo el facultar a un órgano como las Legislaturas de los Estados para que, en cada entidad del país, sean sus representantes quienes aprueben los empréstitos que serán pagados por el gobierno.

Se busca ampliar también el grado de maniobra en el uso de sus recursos excedentes al establecer distintos porcentajes que deben destinarse a la amortización de la deuda, diferenciando por el nivel de endeudamiento y permitirles decidir el destino de los recursos derivados del ingreso de libre disposición, siempre que se clasifiquen en un nivel de endeudamiento sostenible de acuerdo al sistema de alertas.

En este sentido, el Partido Verde se suma a un dictamen que busca acelerar la atención de la población afectada por ocurrencia de desastres naturales, para que cualquier estado o municipio desde la Baja California hasta la península de Yucatán, pueda reaccionar con prontitud ante una emergencia y afrontar los gastos con sus ingresos de libre disposición, sin realizar un análisis costo-beneficio.

Para que los entes públicos ante desastres naturales salvaguarden los derechos sociales y combatan las vulnerabilidades en la salud, la educación y la vivienda. Votar a favor de este dictamen es votar a favor de la eficiencia en la contratación de deuda y es poseer la inteligencia para erradicar las causas del mal manejo en las finanzas públicas. Es elegir la posibilidad de que Estados y municipios destinen el 5 por ciento de sus excedentes al gasto corriente.

Votar a favor de este dictamen es votar a favor de un sistema de alertas que vincula los niveles de endeudamiento, con los gastos por el servicio de la deuda y con la liquidez final con la que un Estado o Municipio puede comprometerse.

Es cuanto diputado presidente.

PARTIDO VERDE