Las huellas de la extracción ilegal están identificadas oficialmente en Baja California, Baja California Sur, Campeche y Quintana Roo

El diputado Emilio Salazar Farías exhortó a los gobiernos de los estados costeros del país a colaborar con la Conagua para implementar un sistema de vigilancia y así evitar la extracción de arena, toda vez que este delito se cuadriplicó entre el 2014 y el 2016, pues pasó de 3.5 a 12.6 toneladas extraídas ilegalmente.

El ecologista señaló que su propuesta se sustenta en una denuncia hecha por el periódico El Universal, quienes denunciaron que los traficantes seleccionan la arena más fina y la venden por toneladas a lugares destinados a actividades turísticas como spas y hoteles.

Salazar Farías explicó que la extracción ilegal de arena representa un grave peligro para el medio ambiente de ciudades costeras, toda vez que la arena de los arroyos debe llegar al mar para el proceso de regeneración de la playa. Sin ese sedimento las playas se erosionan; además su saqueo en arroyos obstaculiza que con la arena permee en el subsuelo y garantice la recarga de acuíferos.

"Las huellas de la extracción ilegal están identificadas oficialmente en Baja California, Baja California Sur, Campeche y Quintana Roo. Además, en el último trienio y los seis meses de 2016, se intentaron traficar en el país cerca de 26 toneladas de arena, de acuerdo con datos de la Profepa", agregó.

Finalmente, Salazar Farías reiteró que es de vital importancia vigilar los recursos naturales con los que cuenta el país, y en este caso implementar medidas para recuperar los bancos de arena en nuestras zonas costeras, de acuerdo con las condiciones ambientales y del paisaje.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO