- Esta propuesta reconoce el vínculo ineludible entre la naturaleza y el bienestar de nuestras comunidades.
- La Laguna de Cuyutlán, en Colima y la Laguna Madre, en Tamaulipas, son manglares que sostienen actividades económicas esenciales como la pesca y el ecoturismo.
- En un país que alberga el 5% de los manglares del mundo, su preservación no es una opción discrecional, es una obligación moral.
El Diputado Federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Felipe Delgado Carillo, presentó ante la tribuna de la Cámara de Diputados, una iniciativa para la protección de los manglares en los Estados con la creación de zonas de amortiguamiento alrededor de éstos para prevenir su degradación, así como la actualización del Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático, integrando las vulnerabilidades específicas de estos ecosistemas.
El legislador federal, subrayó que esta iniciativa busca reformar diversas disposiciones de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, a fin de garantizar el cuidado y preservación de los manglares, un ecosistema de incalculable valor para nuestro país.
El diputado por Colima, señaló que México cuenta con una amplia red de manglares que incluye ecosistemas emblemáticos como los de la Bahía de La Paz, en Baja California Sur; la Laguna de Términos, en Campeche y las Marismas Nacionales, en Nayarit. "Estos manglares no solo actúan como barreras naturales frente a fenómenos climáticos extremos, sino que también son sumideros de carbono altamente eficientes, con una capacidad de almacenamiento que supera las mil toneladas de carbono por hectárea. Su destrucción, sin embargo, libera este carbono a la atmósfera, exacerbando los efectos del cambio climático", explicó.
Delgado Carrillo detalló que en un país que alberga el cinco por ciento de los manglares del mundo, su preservación no es una opción discrecional, es una obligación moral, las cifras son alarmantes.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), en las últimas décadas hemos perdido una parte significativa de estos ecosistemas debido al desarrollo urbano descontrolado, la expansión turística y los efectos del cambio climático.
Añadió que esta degradación no solo afecta la biodiversidad que los manglares albergan, sino también a miles de familias cuya subsistencia depende de la pesca. Ejemplos de esta realidad son lugares como la Laguna de Cuyutlán, en Colima y la Laguna Madre, en Tamaulipas, donde los manglares sostienen actividades económicas esenciales como la Pesca y el Ecoturismo.
Cabe destacar que una sola hectárea de manglar puede generar hasta 50 mil dólares anuales en productividad pesquera, un beneficio directo para las comunidades costeras. Ante esta situación, se plantea que cualquier proyecto de desarrollo que impacte estas áreas sea sometido a evaluaciones de impacto ambiental.
EL diputado ecologista, destacó que esta iniciativa no solo fortalece la legislación ambiental, sino que también se alinea con los principios constitucionales que nos obligan a garantizar un medio ambiente sano y a promover la justicia ambiental para todos los mexicanos.
"Hoy, más que nunca, tenemos la oportunidad de actuar con la visión que demanda el presente y con la responsabilidad que el futuro exigirá de nosotros", apuntó tras invitar a los legisladores a respaldar su propuesta pues, dijo, los manglares son corazones de áreas de prosperidad.