Muy buenos días, compañeras senadoras y compañeros senadores. Dr. José Antonio Meade, Secretario de Hacienda y Crédito Público, le doy la bienvenida a este Honorable Senado de la República.

Antes de entrar en materia concreta a las preguntas que voy a hacer, sólo quiero mencionar que lamentó la ligereza con la que se ha venido a esta tribuna al cuestionar cifras sobre el estado de la economía, sobre la evolución de nuestra economía, el manejo de distintas variables a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, porque lo único que hacen es evidenciar que no se hace un análisis serio, un análisis profundo que realmente ha estado ocurriendo, pero que el Secretario ha explicado con puntualidad y con objetividad la evolución de las distintas variables y ha dado cuenta, y ha acreditado que lejos de estar en ese escenario catastrofista que nos quieren presentar algunos de manera tóxica, año con año las cosas van por buen camino.

En primer lugar quiero destacar la constante y abierta comunicación que lo ha caracterizado durante su encargo. En particular, los legisladores hemos mantenido un diálogo muy cercano con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, lo que nos ha permitido dar seguimiento constante a la evolución de la economía mexicana y mantener una reflexión constructiva sobre los siguientes pasos para continuar apuntalando el crecimiento económico como marca nuestra Constitución.

En el Partido Verde hemos dado puntual seguimiento a la evolución que ha tenido el sistema financiero mexicano, el cual ha enfrentado los grandes desafíos que predominan en el contexto global.

Y es que no solamente se tiene el reto de mantener la estabilidad del sistema financiero, sino también la tarea de contribuir a profundizar el financiamiento del sector privado para fomentar el crecimiento económico. Precisamente estos objetivos son algunos de los pilares esenciales de la Reforma Financiera impulsada por el Presidente de la República y aprobada por el Congreso de la Unión.

Se tiene el reto de lograr que este crecimiento del financiamiento se logre a través de una mayor competencia y bajo condiciones favorables para los consumidores y empresas mexicanas, a fin de que sea en beneficio de ellos que se canalicen mejor los recursos.

Es importante reconocer y recalcar que los buenos resultados que se han obtenido no son producto de la fortuna, sino consecuencia de las acciones legislativas que en su momento se llevaron a cabo desde este recinto, y que permitieron sentar las bases para que el Gobierno Federal implementara políticas públicas que modernizaron y fortalecieron el sistema financiero mexicano, a fin de atender rezagos históricos que inhibían su desarrollo. Me refiero, en particular, a la Reforma Financiera.

La Reforma Financiera tuvo por finalidad incrementar la canalización de crédito en mejores condiciones, es decir crédito más barato, lo cual se ha logrado con el crecimiento del financiamiento interno al sector privado, incrementando del 27 por ciento del Producto Interno Bruto en 2012 a 34 por ciento en el primer trimestre de 2017.

No obstante, el dinamismo del sector requiere que se regulen nuevas figuras como son las nuevas instituciones de tecnología financiera. La emergencia de nuevas modalidades en la prestación de servicios financieros a través de nuevas tecnologías, que se conocen a nivel internacional por el acrónimo “FinTech” hace necesario dotar de una nueva generación de regulación especial para este Sector.

En todo el mundo, la industria de los servicios financieros está evolucionando en una nueva oleada de innovación digital, que está transformando la forma en que los actores tradicionales proporcionan servicios financieros a la población.

Esta innovación digital pasa por la introducción de modelos disruptivos a través de los cuales ofrecen productos y servicios de manera más eficiente, aprovechando las nuevas tecnologías para lograr mayor funcionalidad y disminuir los costos, atrayendo nuevos clientes al sistema financiero formal.

Lo anterior, ha generado una transformación en el sistema financiero, modificando la forma en que las empresas y los consumidores realizan pagos, reciben préstamos, transfieren dinero, negocian sus activos y administran sus recursos, a través de una mejor adaptación a las necesidades de los clientes.

Esto es posible gracias a que las tecnologías se encuentran democratizadas a través de la masificación del uso de teléfonos inteligentes y por ello se adaptan mejor al patrón de comportamiento de los usuarios que los actores tradicionales.

Este escenario representa una enorme oportunidad para incrementar la inclusión financiera en nuestro país, a través de la prestación de servicios financieros por canales no tradicionales.

No obstante, también el crecimiento de la industria Fintech representa un reto muy relevante para las autoridades financieras en todo el mundo, en el cual se debe de encontrar el equilibrio entre regulación para mantener la estabilidad financiera y el fomento a la innovación.

En este sentido, señor secretario, le pido amablemente que nos detalle ¿Cómo han evolucionado las principales variables del sistema financiero mexicano durante la presente administración, aunque reconozco que hizo un mención de alguna de estas variables durante su intervención inicial, a lo largo de algunas de sus respuestas que ha dado? ¿Qué beneficios tangibles podemos observar los mexicanos desde la entrada en vigor de la Reforma Financiera?

Adicionalmente, ¿Podría ahondar en las características y finalidades de la nueva Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera propuesta a este Senado de la República?

Por sus respuestas muchas gracias.