Con su venia presidente.

Compañeros y compañeros senadoras.

El tema del Día Mundial del medio Ambiente 2018 "Un planeta sin contaminación por plásticos" celebrado el pasado 5 de junio, tuvo como objetivo llamar la atención global sobre la imperiosa necesidad de reducir la producción y consumo excesivo de plástico, particularmente de aquellos de un solo uso.

Las cifras no son alentadoras, de acuerdo con el Director Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, un millón de botellas de plástico son compradas cada minuto en el mundo.

El uso excesivo del plástico ha generado graves e irreversibles consecuencias en el equilibrio ecológico del planeta.

El Secretario General de la ONU, António Guterres ha expresado que ya hay más microplásticos en los mares que estrellas en nuestra galaxia y que de mantenerse en la tendencia actual, en el año 2050 nuestros océanos tendrán más plástico que peces.

Además, de acuerdo con la ONU, los empaques representan uno de los principales usos del plástico, cerca de un tercio de todo el plástico que se produce en el mundo, se convierte en empaques.

En este contexto, el 29 de octubre de 2018, los mayores productores de empaques plásticos del mundo, suscribieron el Compromiso Global por la Nueva Economía Mundial, impulsado por la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Este compromiso tiene como objetivo crear un nuevo paradigma en el ciclo productivo de los plásticos, uno basado en lógicas más sustentables y no en el uso y descarte.

Fue firmado por empresas que usan el 20% de todos los envases de plástico que se producen en el mundo, como Danone, Coca Cola y PepsiCo, además de compañías productoras de envases y compañías fabricantes de plásticos.

Si bien este compromiso ha sido suscrito en principio por empresas, la ONU ha instado a los gobiernos del mundo a adherirse al mismo con el objeto de que establezcan políticas públicas y condiciones para reducir el uso de empaques de plástico y para mejorar su gestión.

El Compromiso Global por la Nueva Economía Mundial es reflejo de los esfuerzos cada vez más frecuentes y urgentes para impulsar la transición de una economía lineal basada en la lógica de crear, utilizar y desechar, a una economía circular en la lógica de regenerar para que los productos mantengan su utilidad y valor en todo momento.

En este sentido, resulta de suma relevancia que México participe en estas iniciativas para fortalecer las capacidades del Estado e impulsar mejores políticas públicas que fomenten lógicas de producción sustentable y que fortalezcan el compromiso de México con un medio ambiente sano.

La escritora Susan Freinkel afirma que el plástico debería ser utilizado solo en productos que van a durar un largo tiempo, dado que como ella explica, tomar petróleo y gas natural que tardaron miles de años en producirse y después convertirlos en productos descartables con una vida útil de minutos o segundos, no es una forma inteligente de utilizar nuestros recursos.

A lo descrito por Susan Freinkel yo agregaría que utilizar y desechar plásticos indiscriminadamente, además va en contra de la supervivencia misma de la humanidad y del planeta.

Por ello, los senadores y senadoras del Partido Verde, proponemos este Punto de Acuerdo por el que se exhorta respetuosamente al titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Poder Ejecutivo Federal para que en el ámbito de sus atribuciones analice la pertinencia y en su caso inicie el procedimiento legal para que el Gobierno de México suscriba el Compromiso Global por la Nueva Economía de Plásticos.

Los aquí presentes tenemos una impostergable responsabilidad con el diseño de políticas de corresponsabilidad en la protección del medio ambiente.

Estoy convencida de que adherirnos a compromisos internacionales como este, ponen a México en el camino correcto para construir nuevas formas de producir, consumir y vivir en el planeta, formas más sostenibles y justas para nuestro presente y para nuestro futuro.

Es cuanto, presidente, muchas gracias.