Senador Raul Bolanos

Con su venia señora Presidenta, con su venia también señor Presidente,

Señora Secretaria, maestra Rosario Robles sea usted bienvenida a este ejercicio democrático como parte de la glosa del VI Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. En una soberanía con tantas divergencias como este Senado de la República y como todo el Congreso de la Unión en lo general y en un país con tantas diferencias, también hay coincidencias en las que todos nos sumamos y todos emprendemos una lucha en conjunto.

Una de ellas es el combate a la pobreza, seguro estoy que a todas mis compañeras legisladoras y a mis compañeros legisladores que están reunidos, y a todos los mexicanos nos duele enormemente saber que 52 millones de mexicanos hoy en día viven en condiciones de pobreza. 52 millones de mexicanos que van más allá de los números que son niñas y niños que no pueden cumplir sus sueños por no poderse desenvolver en un entorno propicio de igualdad de oportunidades.

Usted mencionaba hace unos momentos maestra Robles, su paso por la Secretaria de Desarrollo Social y la primera estrategia en materia de combate a la pobreza que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto emprendió, que fue la Cruzada Nacional contra el Hambre. Cierto estoy que se valoraron distintas cifras y se hicieron distintos estudios, como aquel de CONEVAL que nos dice que en el periodo de 2008 a 2012, las personas en condiciones de pobreza extrema que padecían la carencia alimentaria incrementaron en más de 1 millón de personas.

Y estoy seguro de que por eso se tomó la decisión de focalizar todos los esfuerzos de más de 19 dependencias al combate a la pobreza solamente en el rubro de la carencia alimentaria, pero cuatro años después el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto se dio cuenta lo que dice el CONEVAL que lo que se mide se puede mejorar y empezó a focalizar su política pública a las 6 carencias sociales que el CONEVAL considera para las personas que viven en condiciones de pobreza: seguridad social; servicios básicos en la vivienda entendiéndose como agua, luz, drenaje y las estufas ecológicas; calidad y espacios en la vivienda para combatir el hacinamiento; salud; educación y alimentación.

Y pareciera, si no entendemos bien las circunstancias y los motivos que llevaron a este gobierno a cambiar de la Cruzada Nacional contra el Hambre a la Estrategia Nacional de Inclusión, que la Cruzada Nacional contra el Hambre pasó a un plano secundario, pero ahí están cifras reales de este gobierno que vienen en la parte de desarrollo social de la glosa de este informe, más de 1.2 millones de raciones al día se están sirviendo en los comedores comunitarios de la Sedesol.

Pero como lo decía una de mis compañeras y el compañero Padilla de la Comisión de Desarrollo Social en la pasada Comparecencia del Secretario Eviel Pérez, la pobreza no es una cuestión de números, y lo entendemos perfecto.

Quienes venimos de estados como el mío en el que 7 de cada 10 oaxaqueños viven en condiciones de pobreza. La pobreza es cuestión del día a día, del entorno de nuestras familias, y la realidad es que a 6 años de haber iniciado el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, 31 millones de mexicanos aún padecen de la carencia alimentaria.

Lo cual me lleva a mi a hacerle 3 preguntas muy concretas, señora Secretaria:

¿Qué fue lo que sucedió con la Cruzada Nacional contra el Hambre? ¿Pasó a segundo plano?

Y en el caso específico de su gestión como Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, ¿Qué acciones emprendió para continuar los esfuerzos enfocados a la carencia alimentaria?

Es cuanto, señores presidentes.