La pesca ribereña y la acuicultura juegan un papel clave en el combate de la pobreza al ofrecer alimentos nutritivos y a bajo costo a la población.

La senadora del Partido Verde, Gabriela Benavides Cobos, solicitó al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, reconocer y apoyar a los pequeños y medianos pescadores de nuestro país, generando una normatividad que los distinga de los grandes pescadores.

Durante la comparecencia del Doctor Villalobos Arámbula, en el Senado de la República, como parte del Análisis del IV Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la senadora por Colima subrayó que las y los pescadores de nuestro país son un grupo históricamente marginado, olvidado, a pesar de que son gente honesta que sale a trabajar todos los días, desde muy temprano para alimentar y educar a sus familias.

De acuerdo con datos del INEGI, más de 200 mil familias subsisten de la actividad pesquera; hombres y mujeres que entregan su vida a generar productividad y alimento a nuestro país sin ser debidamente remunerados.

Dijo que tan sólo los pescadores del puerto de Manzanillo han sido afectados en su actividad en los últimos años, no solamente por la inflación o el coronavirus, sino también por el crecimiento desenfrenado del puerto, la construcción de la terminal regasificadora y la operación de la central termoeléctrica de Manzanillo.

“La reducción de espacios de pesca, así como el daño ambiental ocasionado en el puerto de Manzanillo y su laguna, de Cuyutlán son notorios, pero los más afectados han sido sin duda los pescadores artesanales o ribereños”

Por ello, solicitó al secretario Víctor Manuel Villalobos que cese el hostigamiento a los pescadores ribereños, por parte de inspectores federales, pues ha recibido quejas de hombres y mujeres dedicados a la pesca artesanal, además de que se considere que, derivado de su capacidad de pesca y extensión de redes, no representan una amenaza depredadora para las especies.

Agregó que también se debe realizar de manera regional estudios para encontrar la forma de equilibrar la labor de los pescadores ribereños, pues no se les debe tratar como dueños de grandes embarcaciones pues no lo son.

 Al respecto, el secretario dijo estar de acuerdo en la necesidad de que los pescadores ribereños sean reconocidos en la Ley.

Tan solo para la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, la pesca ribereña y la acuicultura juegan un papel clave en el combate de la pobreza al ofrecer alimentos nutritivos y a bajo costo a la población.