· Fermín Villar Rubio tiene que disculparse por asegurar que las mujeres son culpables de provocar a los acosadores y debe informar a esta soberanía sobre las denuncias de acoso en su institución, las medidas administrativas y acciones legales implementadas.

Culpar a las mujeres de ser ellas quienes provocan a los acosadores es inadmisible, aseguró la Senadora del Partido Verde, Leonor Noyola Cervantes, al pedirle al Rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Fermín Villar Rubio, una disculpa pública por sus ideas machistas y misóginas respecto a las denuncias de acoso y hostigamiento que denunciaron alumnas de esta institución desde el 2018, además de informar al Senado de la República sobre las medidas y acciones legales implementadas para garantizar los derechos humanos de las estudiantes.

Explicó que en días recientes se dio a conocer por los medios de Comunicación que Fermín Villar Rubio manifestó que es culpa de las mujeres que las acosen: "ahí los tienes, con el tema del acoso... pero de lo que no se dan cuenta es que ellas también provocan a los mismos profesores. ¿No han visto cómo van vestidas en la
Facultad de Contaduría y Administración y Derecho?, tampoco son blancas palomitas".

Aseguró que ante estos dichos, como legisladora por el estado de San Luis Potosí y como mujer no puede ser ajena a esta situación, pues este tipo de lenguaje sexista se ha encargado de abrir una amplia brecha de desigualdad y discriminación.

"Resulta inadmisible continuar con prácticas de un leguaje machista, misógino y patriarcal, como el de Fermín Villar Rubio, ya que la consecuencia de ello es sumamente grave y lo estamos viviendo con el alto índice de discriminación y violencia contra las mujeres, pues datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indica que cada cuatro minutos ocurre una violación y al día hay siete feminicidios en el país", argumentó.

Es de lamentar, dijo, que las mujeres no podamos vestir como se nos ocurra en la mañana o como nos pareció cómodo o simplemente porque así nos sentimos bien, tampoco podemos caminar libremente y mucho menos sentirnos seguras al usar el transporte público.