Con su venia señor Presidente
Estimadas amigas y amigos legisladores; señor almirante Juan Carlos Vera Salinas y teniente de navío, médico cirujano Angélica Arévalo Coto, honrar los altos de valor enaltece una sociedad dado que forman parte de la riqueza histórica que da forma a la identidad de las naciones.
Como mexicanos, tenemos muy presentes los actos que consolidaron el carácter independiente de nuestra nación, los cuales fueron posibles gracias a la voluntad de miles de héroes que plasmaron sus nombres en las páginas de la historia.
Hoy, conmemoramos la rendición del último reducto de realistas españoles que se negaban a reconocer la independencia de México y que se encontraban atrincherados en el Puerto de San Juan de Ulúa, en el estado de Veracruz, donde el capitán de fragata Pedro Sáinz de Baranda, comandó, el 23 de noviembre de 1825 a la flota de valientes efectivos de la Marina Armada que elevaron el orgullo nacional y dieron una victoria al país.
En la etapa del México moderno, nuestra Armada ha cumplido con tareas imprescindibles para la sociedad, como lo son la salvaguarda de la seguridad tanto interior como exterior del país, ejerciendo funciones tan delicadas como la defensa de la soberanía nacional en aguas, costas e islas nacionales; el mantenimiento del orden institucional del Estado mexicano; la protección del flujo de personas y mercancías en aguas territoriales; y efectuar operaciones de rescate y salvamento en el mar.
Adicionalmente, los efectivos de la Armada sirven con orgullo y compromiso a la sociedad mediante acciones encaminadas al auxilio de la población civil en casos de desastre, como pudimos constatarlo en fechas recientes cuando la presencia de la Marina se hizo patente en las comunidades que resultaron afectadas por los sismos ocurridos durante septiembre en distintas latitudes de nuestro país.
Observar a los efectivos de la armada y a la sociedad trabajando juntos, coordinados con el ejército e instituciones civiles que acudieron para atender la emergencia, nos debe servir para recordar que los actos de valor no sólo se dan en el campo de batalla, sino en las condiciones de urgencia que requieren de la participación de todos, por el bien de las y los mexicanos.
Del mismo modo, la Armada es una institución que colabora todos los días en la preservación efectiva de los recursos naturales de nuestro país a través de su vigilancia, aporte que en el Partido Verde siempre hemos reconocido.
Prueba de ello son las más de 7 mil 368 operaciones de vigilancia ejecutadas durante el último año con la finalidad de prevenir la contaminación en las costas y mares nacionales, o la campaña permanente de protección a las tortugas marinas, gracias a la cual se logró liberar al mar a 2 mil 685 crías de esta especie.
Esto sólo se puede lograr a través de la enseñanza de los valores humanos más nobles que forman parte integral de la disciplina que se practica en los cuerpos navales militares y que pueden expresarse en cuatro palabras: Honor, Deber, Lealtad y Patriotismo.
Estos valores han sido y son practicados por las generaciones de hombres y mujeres que sucedieron a los valientes marinos de 1825 y con sus acciones honran la memoria de quienes defendieron el territorio nacional contra invasores extranjeros.
Por lo anterior, quienes integramos el Partido Verde saludamos en esta fecha conmemorativa a todas las mujeres y hombres que forman parte de nuestra Armada de México.
Es cuanto.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO