Buen día, con su permiso presidenta;

Es una distinción formar parte de esta Comisión y me siento profundamente comprometida con esta causa, no podemos seguir normalizando conductas que nos lastiman, que nos han invisibilizado como si no tuviéramos sentimientos, como si nada nos doliera.

No podemos permitir que se siga normalizando la existencia de todos los tipos de violencia y las mujeres queremos vivir sin miedo y nuestras hijas puedan salir sin poner en riesgo su vida a todas estas problemáticas que vivimos día a día, debemos de conocernos como personas valiosas que nosotras tomemos la decisión de sentirnos así, de vivirlo, que nosotras sintamos a flor de piel lo valiosas y lo importante que somos, qué tenemos sueños, que somos talentosas, que amamos y que merecemos ser felices.

Actuemos en unidad practicando sororidad, empoderandonos, dándonos ese acompañamiento y respaldo requerido. Demos ejemplo a las niñas y adolescentes de respeto y amor propio, que vean que somos capaces de alcanzar las metas que nos proponemos.

Hoy estamos escribiendo la historia de nuestro país, y nuestra voz se escucha fuerte y clara. Es tiempo de mujeres y como bien dice nuestra presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, llegamos todas así compañeras, no estamos solas, nuestra Presidenta se ha comprometido con las mujeres, por la igualdad sustantiva con las mujeres que nunca han dejado de luchar por la justicia, por la democracia, por la erradicación de la violencia.

Acompañemos a nuestra Presidenta porque juntas somos imparables en la bancada del Partido Verde, refrendamos nuestro compromiso de seguir trabajando en propuestas de reformas que contribuyan a erradicar la violencia y abonen en la tarea de alcanzar la igualdad sustantiva.

Me queda claro que, sin voluntad, no podemos avanzar en nuestras causas. En esta comisión, seremos la voz de las mujeres de nuestros estados, uniremos nuestra experiencia y conocimientos para que realicemos acciones concretas que nos permitan cumplir la encomienda donde se superen las expectativas y, sobretodo, no las defraudemos. Es cuánto