Con el permiso de la presidencia;
Hoy nos reunimos para abordar un tema de vital importancia que afecta a una de nuestras poblaciones más vulnerables, los adultos mayores. Desde finales de 2018, nuestro país ha avanzado en la implementación de políticas para garantizar el acceso a la salud, lo cual ha permitido que un número significativo de mexicanos y mexicanas cuenten con este derecho fundamental. Sin embargo, aún enfrentamos un largo camino para alcanzar la cobertura total, especialmente en el caso de los adultos mayores, quienes enfrentan desafíos relevantes en el acceso a servicios de salud.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, un alarmante 20 por ciento de los adultos mayores en México, es decir, alrededor de 2.99 millones de personas, aún carecen de acceso adecuado a servicios de salud. Este dato es preocupante, ya que a medida que las personas envejecen, sus ingresos tienden a disminuir y sus probabilidades de sufrir enfermedades aumentan, encontrándose imposibilitados para pagar un seguro médico debido a su edad.
La situación se torna aún más grave cuando consideramos el alto costo de los seguros de gastos médicos. Datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, señala que el costo promedio de un seguro para una persona de 60 años es de aproximadamente 54 mil pesos al año. Esto representa casi cinco meses del ingreso trimestral promedio de esta población, dejando un margen muy pequeño para destinarlo a otras responsabilidades familiares.
De igual forma, los adultos mayores tienen mayores probabilidades de enfrentar problemas de salud que requieren atención médica. Datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, menciona que el costo medio por siniestro en el país es de aproximadamente 129 mil pesos, lo cual equivale a más de once meses de ingresos para los adultos mayores. Por lo que, si no se llevan a cabo acciones para hacer sostenible este financiamiento, se podrían enfrentar presiones fiscales o un escenario en donde no se pueda sostener la salud pública de este grupo etario.
Asimismo, si bien es cierto que es responsabilidad del Estado garantizar el acceso a servicios de salud, el sector privado puede desempeñar un papel complementario.
Así, la problemática no debe ser vista únicamente como una cuestión estatal, sino como un desafío también para las empresas del sector, que deben contribuir desde una perspectiva de justicia social.
Por estas razones, resulta crucial generar políticas que eviten que aquellos que han contribuido a nuestro sistema de salud durante su vida laboral queden desprotegidos en su etapa de jubilación. Por tal motivo, se propone la creación del fondo del ciclo de vida, cuya fuente de tales recursos deberá provenir de un porcentaje del monto cobrado por concepto de primas en el ramo de salud, por parte de la Institución de Seguros correspondiente, el cual no podrá ser inferior al 3 por ciento.
Dicho fondo se destinará para que los adultos mayores de 60 años, vean una disminución en las primas de los seguros de gastos médicos. Este fondo no solo aliviará la carga económica, sino que también garantizará que el acceso a un seguro de gastos médicos no dependa de la edad, sino del compromiso y la lealtad de quienes han aportado al sistema a lo largo de sus vidas.
Igualmente, se propone que los costos de las primas para personas de más de 60 años solo tomen en cuenta para su cálculo la inflación general y no la inflación médica. Lo anterior tomando en cuenta que la inflación médica es entre 2.36 y 2.78 veces mayor que la inflación general, lo cual generará beneficios en los adultos mayores.
Es por lo anteriormente señalado, que la situación que enfrentan nuestros adultos mayores es un problema público que requiere nuestra atención y acción inmediata. Al abordar este desafío, no solo estamos protegiendo a un grupo vulnerable, sino que también estamos construyendo una sociedad más equitativa y solidaria.
Compañeras y compañeros legisladores, les invito a trabajar juntos para que, a través de esta iniciativa, logramos una justicia social y garanticemos el derecho a la salud para aquellas personas que, a lo largo de su vida, han contribuido a la grandeza de nuestra nación.
Es cuanto, muchas gracias.