Con el permiso de la presidencia;

Compañeras y compañeros legisladores,

Las mujeres, adolescentes y niñas hemos sido objeto de violencia a lo largo de la historia. Desde distintos ámbitos, nuestros derechos han sido vulnerados y la mayoría de los casos de violencia ejercida contra nosotras invisibilizados.

Según datos del INEGI, al menos más del setenta por ciento de mujeres de más de 15 años han sufrido en su vida al menos un tipo de violencia.  

Adicionalmente, organizaciones no gubernamentales señalan que cada hora se denuncian en México un promedio de entre tres y cuatro casos de abuso o violaciones, es decir, noventa casos al día de violaciones y abusos sexuales a nuestras niñas, adolescentes y mujeres.

A esto se suma otra triste realidad, la cual ha cobrado la vida de miles de mujeres. Se trata del feminicidio, la manifestación más extrema de violencia y que muchas veces termina así por restarle importancia a otras formas de violencia.

Hablamos de que diez a once mujeres son asesinadas por razones de género al día en nuestro país, sin embargo, estos números podrían aumentar, porque solo algunos casos son contabilizados como feminicidios debido a la falta de sensibilidad y perspectiva de género de las personas que investigan estos delitos.

Respecto a la impartición de justicia, las fiscalías del país en una década detuvieron a más de noventa y ocho mil sospechosos de violencia contra las mujeres, pero solamente se logró dictar sentencia condenatoria en menos de treinta mil casos. Tales hechos contribuyen a que las mujeres víctimas de violencia no denuncien.

La situación de violencia empeora si se considera que la mayoría de los casos denunciados quedan en total impunidad.

Ello refleja que las mujeres no solo sufren de violencia, sino que además no encuentran maneras de tener acceso a la justicia.

Ante el reconocimiento y el aumento de la violencia contra las mujeres en nuestro país, se creó la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual coloca en el centro el derecho humano de todas las niñas, adolescentes y mujeres a no ser violentadas.

Si bien la ley tipifica las distintas formas de violencia que se ejerce contra nosotras las mujeres, aún estamos lejos de erradicarlas, pues la sociedad todavía las invisibiliza, sin nombrarlas, sin reconocerlas, lo cual, sin duda alguna, es un fuerte obstáculo para la investigación y persecución de estas conductas.

Es por lo anterior que resulta urgente establecer una Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos contra la Mujer en cada una de las entidades federativas del país para lograr una mayor eficacia en la persecución e investigación de la violencia que lamentablemente experimentan todos los días niñas, adolescentes y mujeres en nuestro país.

Hoy buscamos transformar la realidad de miedo, estigma e impunidad que desanima a las mujeres cuando se trata de denunciar y ofrecerles un entorno seguro donde las víctimas se sientan escuchadas, apoyadas y protegidas frente a las distintas formas de violencia que sufren.

Si bien la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece que la Federación y las entidades federativas deberán contar con fiscalías especializadas para atender los delitos contra las mujeres, solamente 21 entidades cuentan con estas instituciones, por eso consideramos pertinente incorporar esta obligación al texto constitucional.

No podemos perder de vista que la mayoría de los delitos relacionados con actos de violencia contra las mujeres son de competencia local y que la actuación de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas se limita a sus atribuciones para investigar y perseguir las conductas delictivas en el orden federal.

Tenemos aún un largo camino por recorrer para establecer sociedades justas y libres de violencia, impulsar el acceso a la justicia para las mujeres es imperativo para consolidar una sociedad igualitaria, porque una sociedad que no protege a las mujeres, niñas y adolescentes es una sociedad que falla en su deber más básico: el respeto a la dignidad humana.

Con el establecimiento de una Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos contra la Mujer en cada entidad federativa estamos reafirmando nuestro compromiso con la erradicación de la violencia de género, con la construcción de un sistema de justicia más humano.

Es cuanto, muchas gracias.