Con la venia de la presidencia,

Compañeras y compañeros, diputadas y diputados;

En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se comprende a las personas de 18 a 29 años de edad como jóvenes, quienes hasta el primer trimestre de este 2024, representan el 23.8 de las y los mexicanos, quiere decir que casi una cuarta parte de la población en México son jóvenes. Sin embargo, en administraciones pasadas este sector fue olvidado, ignorado y vulnerado.

En el sexenio encabezado por Felipe Calderón, la tasa de desempleo juvenil fue de hasta el 44.7% lo cual posicionó a México como el tercer país a nivel mundial con más jóvenes desempleados y sin educación académica, siendo este el sexenio del desempleo.

Fue el desinterés gubernamental de aquel entonces, que solo giro va a etiquetarlos como ninis y así denigrarlos bajo el falso argumento de que eran jóvenes que no quería ni trabajar ni tampoco estudiar, escaseando las oportunidades de crecimiento para este sector dando como resultado una gran desigualdad social y aumentando las cifras de la delincuencia.

El día de hoy, compañeros y compañeras con la implementación de programas prioritarios del gobierno federal, enfocado principalmente al bienestar, tienen como objetivo el mejorar la calidad de vida de sectores que por décadas han sido marginados.

Hoy hay más oportunidades para que las y los jóvenes constituyan su bachillerato y estudien una carrera universitaria. Los programas de bienestar han cambiado el concepto sobre los programas sociales dejando de ser un mecanismo de control y de compra de voluntades, como lo era en el pasado, para consolidarse como un instrumento de justicia y reconocimiento y, sobre todo, respeto social.

Este gobierno federal se ha preocupado por los jóvenes, y miren este dato, actualmente 560 mil centros de trabajo les ha dado empleo a quienes por diferentes razones no estudian, se les está contratando como aprendices y hemos tenido resultados entre los jóvenes egresados. Se registra hasta una tasa ocupación del 62%, es decir que han encontrado un empleo u ocupación y la tasa ha aumentado hasta un 68% si se considera a quienes retomaron los estudios.

De acuerdo con los resultados del Seguimiento de la Supervisión, emitidos por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el Programa de Jóvenes construyendo el futuro, por el que estamos reunidos el día de aquí, ha tenido una inversión de más de 130 mil millones de pesos, beneficiando hasta más de dos millones 973 mil 461 jóvenes mexicanos y mexicanas impulsandolos a tener mejores oportunidades laborales y con ello poder contribuir a la economía de sus propias familias.

No olvidemos que este programa fomenta la inclusión apoyando a siete mil jóvenes con alguna discapacidad y más de 224 mil aprendices que viven en zonas indígenas, de tal manera que cumplen con crear oportunidades de crecimiento, desarrollo de habilidades y fortalecimiento laboral.

Para concluir con mi participación, mi voto a esta reforma será a favor porque hoy, las y los jóvenes del país nos necesitan porque ellos son el presente y el futuro de nuestro México, son los protagonistas del cambio y, personalmente, quiero que sean el relevo generacional que México y Nuevo León, el estado que orgullosamente represento, necesita.

Permitamos, sin discusión de grupos parlamentarios, que sus derechos sean reconocidos y protegidos con igualdad y justicia. Compañeras y compañeros, que nuestra principal motivación para legislar sea la lucha por un México más justo para todos y para todas.

Es cuanto.