Con la venia de la presidencia;
En nuestra Constitución Política se han plasmado en letra las conquistas de los diversos sectores de la sociedad desde el triunfo de la Revolución Mexicana y hasta la actualidad.
Nuestra Constitución fue concebida en 1917 como la primera en su tipo de corte social, basada en el reconocimiento de los derechos sociales y de los mecanismos para defenderlos. Esos derechos, de avanzada al inicio del siglo XX, son el pilar de un estado de derecho, constitucional y democrático.
No obstante, el texto constitucional que emanó de nuestra Revolución se fue modificando a lo largo de los años hasta perder su esencia y carácter eminentemente social y popular. Esto significó que se fuera dejando de lado a los sectores más pobres y privilegiando a quienes más tenían; por fortuna y gracias a la cuarta transformación, en este sexenio se han agregado derechos que contribuyen a que las personas que más lo necesitan accedan a un desarrollo pleno.
Plasmar en nuestra Carta Magna estos nuevos derechos, tal como lo ha propuesto el presidente López Obrador en el caso de los programas sociales del bienestar es asegurar su continuidad para que no sean solo un programa, sino para que se garantice su atemporalidad y la obligación de los gobiernos de acatar su cumplimiento sin importar el instituto político del que provengan.
Los derechos sociales nacen del reconocimiento de la dignidad humana y se instituyen cuando la sociedad y el Estado generan las condiciones materiales e institucionales para garantizar su ejercicio.
El reconocimiento a los derechos sociales implica buscar que todos los sectores de la sociedad puedan ejercerlos de acuerdo a los mecanismos que se generen para ello, por lo anterior, en el Partido Verde hemos apoyado y nos hemos comprometido con el proyecto transformador del Presidente López Obrador que continuará con la Doctora Claudia Sheinbaum para lograr estos objetivos en aras de la justicia social, la igualdad de oportunidades y de un desarrollo equitativo e incluyente.
Somos conscientes de la enorme deuda que como sociedad tenemos con los más desprotegidos y entre ellos están las y los jóvenes, quienes son el presente y el futuro de nuestro país; apostar por la juventud hoy es asegurar que tendremos un mejor futuro el día de mañana.
Recordemos que México es un país de jóvenes con esperanza en el futuro, por eso hoy como joven levanto la voz y votaré a favor del dictamen en apoyo a aquellos miembros de mi generación que por alguna razón no han encontrado un empleo y tampoco están estudiando, pero que tienen toda la voluntad de seguirse capacitando, de ganar experiencia y de contribuir al desarrollo económico de nuestro país.
Es por ello que el presente dictamen a la iniciativa presentada por nuestro presidente es de vital importancia para las y los jóvenes de nuestro país, en éste vemos reflejada la intención de la cuarta transformación de asegurar un ingreso para las juventudes mexicanas, con el fin de que continúen con su desarrollo profesional y académico y, finalmente, logren obtener un empleo digno y bien remunerado.
Este es un gran paso para lograr que las y los jóvenes tengamos la posibilidad de conseguir mejores oportunidades, pues como lo señala el dictamen el fin es que se capaciten para el trabajo hasta por 12 meses en negocios, empresas, talleres, tiendas y demás unidades económicas e inclusive puedan iniciar un emprendimiento.
Lo anterior desmiente la narrativa de que se estaría fomentando el conformismo a través del apoyo económico que los jóvenes reciben. Lo que se busca es fomentar que los jóvenes tengan más y mejores herramientas para salir adelante e insertarse con éxito en el ámbito laboral.
No perdamos de vista que muchas veces los empleadores buscan perfiles con más capacitación y experiencia para ocupar los puestos de trabajo que ofrecen. La inclusión laboral de los jóvenes no debe ser vista como un problema, al contrario, tiene que ser vista como una oportunidad para crear un entorno laboral y económico que a largo plazo se fortalezca cada vez más.
Por lo anterior, el grupo parlamentario del Partido Verde apoya el presente dictamen pues tenemos la certeza de que, de esta forma, las juventudes en México podrán alcanzar condiciones dignas para su desarrollo, además de que estaríamos dejando en buenas manos el futuro de nuestro país.
Es cuanto.
