Con el permiso de la presidencia;
La política exterior del Gobierno de México orientada por el humanismo mexicano, pone al centro a las personas, atendiendo las necesidades de las y los mexicanos en el exterior y en el territorio nacional. Parte fundamental de esta estrategia es la implementación del modelo de movilidad humana que atiende las causas estructurales, factores políticos, económicos de la migración, con el objetivo de poner fin a la criminalización de las personas migrantes.
En la mayoría de los casos las y los migrantes salen huyendo de su país, dejando atrás su hogar, su familia y a su tierra, es un acto de valentía. México entiende que los derechos humanos no necesitan pasaporte, por esta razón con respeto a los derechos humanos se trabaja en los flujos migratorios abordando los problemas en los países de origen con programas como: Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, para que la migración sea una opción, no una obligación, esto ha implicado una mayor supervisión en los Centros de Detención y la prestación de servicios básicos a los migrantes, como alimentación, atención médica y asesoría legal.
En materia de medio ambiente, la Agenda Verde, nuestro país ha participado en diversos eventos y actividades a favor de la protección y conservación del mismo, participó en las reuniones del Consejo Directivo Binacional del Banco de Desarrollo de América del Norte, con el propósito de facilitar el Financiamiento de Proyectos de Infraestructura Ambiental.
También ha encabezado acciones ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, impulsando una acción climática basada en la justicia social, el respeto a los derechos humanos.
En el ámbito Latinoamericano nuestro país participó en el encuentro de Ciudades del Sur Sureste de México y Mesoamérica ante el cambio climático en donde se abordaron temas de energía, conectividad entre ecosistemas, educación ambiental y gestión forestal.
También presidió la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) que se reunió y por primera vez en la historia del continente reunió a 30 países. Se acordó un plan de autosuficiencia sanitaria, la creación de la agencia latinoamericana y caribeña del espacio y el Fondo para la Respuesta Integral a Desastres Naturales tan necesario en estos días.
México impulso también la implementación de una política exterior feminista, nuestro país fue el primero del Sur global en aplicar una política exterior feminista desde 2020, después de Suecia, Canadá y Francia.
¿Qué significa una política exterior feminista? Significa otorgar un papel central a la perspectiva de género y a los derechos de mujeres, jóvenes y niñas. Una política exterior feministas es relevante porque defender la igualdad de género es un acto de justicia para la mitad de la población del mundo.
Con la política exterior feminista se busca reducir las brechas de desigualdades de género con el fin de construir una sociedad más justa. El gobierno del Presidente López Obrador, ha colocado a la soberanía nacional en el centro de nuestra política exterior, este es quizá el logro más importante de su gobierno.
México ha recuperado la dignidad que le corresponde en el escenario internacional actuando con responsabilidad, pero siempre con la firme convicción de que nuestra soberanía no es negociable.
Con este legado afrontamos el futuro con la certeza de que nuestra política exterior seguirá siendo un reflejo de los principios que nos definen como Nación. Este gobierno deja un legado de dignidad y soberanía de nuestro país en la comunidad internacional, ya lo dijo la futura Presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, coordinación sí, subordinación no.
Es cuanto presidente.