Con el permiso de la presidencia.

Con el permiso también de ustedes compañeras y compañeros diputados;

Hoy venimos a tomar una de las decisiones más importantes de la nación, estamos hablando de la Ley de Ingresos. El dictamen que se aprobó ayer en la Comisión de Hacienda y Crédito Público, relativo a la Ley de Ingresos turnada por el Ejecutivo Federal, refleja un equilibrio entre los objetivos que se pretende concretar en 2025 y los ingresos con los que se contará para poder financiarlos.

El dictamen proyecta ingresos totales por 9.3 billones de pesos para el siguiente ejercicio fiscal, con un crecimiento económico estimado entre el 2 y el 3 por ciento del Producto Interno Bruto. Las estimaciones en cuanto a los ingresos cubren las necesidades nacionales, desde la inversión en infraestructura y servicios sociales hasta el pago de la deuda pública.

Se debe resaltar que este balance va más allá de la bien fundada proyección en la recaudación de impuestos y derechos, de la oportuna adecuación de los elementos que determinan los aprovechamientos o de las previsiones sobre el comportamiento de la actividad económica y las principales variables fiscales y financieras.

Es pertinente precisar que para la proyección para 2025 sobre los ingresos tributarios, se estima que estos alcanzarán, por tercer año consecutivo, un máximo histórico y llegarán a 5.29 billones de pesos, 2.8 por ciento más en términos reales que lo estimado el año pasado.

Además, se establece que para 2025 los pequeños productores del sector primario pagarán únicamente el ISR de los ingresos que excedan los 900 mil pesos y no al total de los mismos una vez excedidos, a fin de incentivar su productividad.

Como se ha venido señalando por parte de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda, se espera que las medidas de mejora recaudatoria y digitalización fiscal amplíen la base tributaria y mejoren la fiscalización para el 2025.

Es claro amigas y amigos, se plantea una reducción al déficit, es decir que la diferencia entre ingresos y egresos será menor a la del año pasado, en México el déficit, del año pasado, fue del 5.9, con una deuda del PIB del 51 por ciento, esto indudablemente es una garantía para los mexicanos de que vamos por la ruta correcta.

El incremento en los ingresos tributarios los cuales representan nuestra principal fuente de financiamiento se alcanza sin crear nuevos impuestos ni aumentar los existentes en términos reales, dejando en claro que si es posible incrementar los ingresos de un gobierno sin cargarle la mano a la gente y sin afectar a los que menos tienen, en particular respecto al incremento en los ingresos tributarios resalta el crecimiento sostenido  que ha mostrado el impuesto sobre la renta, pues este se relaciona directamente con la creación de empleos, el desempeño de los salarios y las ganancias de las empresas, variables que han venido dando muestra del escenario positivo generado en los últimos años a través de la realización de diversas reformas a favor de la clase trabajadora.

El dictamen contempla también un tipo de cambio de 18.5 pesos por dólar y un precio de 57.8 dólares por barril de petróleo crudo. Así mismo, prevé un endeudamiento neto interno de hasta 1.58 billones de pesos y uno externo por 15 mil 500 millones de dólares. Este Paquete Económico promueve la sostenibilidad de las finanzas públicas como pilar del modelo de desarrollo económico que ha seguido nuestro país en los últimos seis años, manteniendo la salud financiera del gobierno y contribuyendo a la estabilidad macroeconómica.

Para cerrar, compañeras y compañeros, el mensaje de la Presidenta Claudia Sheinbaum es claro, la responsabilidad es la base para un mejor desarrollo económico y un mayor apoyo social es la base para construir el segundo piso de la transformación, a la oposición le decimos, no le apuesten nunca a que a México le vaya mal, todo por el bien de nuestro país, todo por el bienestar de las y los mexicanos.

Es cuanto.