Con su venia, compañeras y compañeros diputados, pues al igual que los diputados que antecedieron el uso de la palabra, coincido que más que sea un tema de formas o de tiempos de nuestra Comisión, es un tema de urgencia por esta reestructuración, como bien se menciona en los antecedentes del dictamen, que pues todos tuvimos oportunidad de revisar, donde se habla precisamente de esta eficiencia, eficacia que debe tener las diferentes secretarías para poder llevar a buen puerto el Gobierno que pues recién inicia, que tiene un mes y pues estamos ante una situación en la que vemos que el Gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum lo que busca es generar las herramientas necesarias para que todos los funcionarios tengan una manera adecuada de ejercer su trabajo.
Nuestro país, desafortunadamente en los últimos años ha vivido condiciones y situaciones de corrupción devastadoras, que, en términos económicos han afectado gravemente a todos los mexicanos en recursos que, si hubieran sido ejercidos de manera adecuada, habría servido para mejorar la infraestructura, promover mejor el desarrollo, crear condiciones óptimas para los grupos más vulnerables, reestructurar estas secretarías conlleva una amplia austeridad, como lo ha hecho nuestra Presidenta, además, pues aplicar de manera eficiente el Plan Nacional de desarrollo.
En este contexto, desde el sexenio anterior se han dado pasos firmes hacia la radicación de este fenómeno. En el 2018 se trabajó de manera decidida para combatir las malas prácticas en el ejercicio del poder público, generando condiciones para que la ética, la transparencia y la rendición de cuentas sean una normalidad en la administración pública. Por eso yo también me voy a enfocar, además, pues que es muy amplio, el dictamen que estamos discutiendo, me voy a enfocar precisamente a la creación de esta Secretaría de Función Pública, bueno, cambiar de Función Pública a Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, esta reforma, no solo es un cambio de denominación, sino un cambio profundo en la forma en que entenderemos y abordaremos la lucha contra la corrupción en el sector público.
Además, encabezado por una mujer que ha demostrado una amplia capacidad en el tema, la Secretaria, Raquel Buenrostro, la secretaria de la Función Pública, durante muchos años tomó un papel importante en la fiscalización y control del ejercicio público. Sin embargo, es necesario dar un paso adelante y generar ajustes de acuerdo a la situación que se vive en nuestro país.
El modelo actual de esta Secretaría, que se enfoca principalmente en la sanción de faltas administrativas, debe ampliarse para incorporar una visión preventiva con un enfoque más integral, transversal y proactivo, es decir, centrarse en evitar que la corrupción ocurra desde sus inicios, capacitando a los servidores públicos, promoviendo valores éticos y estableciendo mecanismos claros y eficaces para la rendición de cuentas, siempre en beneficio de los más desprotegidos.
Esta nueva Secretaría se encargará de garantizar que las instituciones públicas actúen con transparencia, eficiencia y honestidad, proponiendo que la administración pública sea la más cercana a la ciudadanía posible, que los recursos sean manejados con máxima responsabilidad y que las prácticas corruptas sean detectadas y sancionadas sin excepción.
Resulta primordial entender el concepto de buen gobierno no sólo como eficiencia administrativa, sino como la construcción de una relación de confianza entre el Gobierno y la sociedad, basada en valores fundamentales como la transparencia, la rendición de cuentas, la participación de la ciudadanía fundamental y la capacidad de respuesta ante las necesidades de la población y cuando hablamos de participación de ciudadanía, hablamos de la denuncia.
Hoy más que nunca es necesario fomentar una cultura de diálogo y concertación entre Gobierno y sociedad, siendo la ciudadanía parte activa en el proceso de tomas de decisiones con voz y voto en la construcción de políticas públicas que impactan su vida cotidiana, por ello, una de las principales prioridades de esta nueva Secretaría será la de fortalecer la relación democrática entre gobernantes y gobernados.
Con la creación de esta secretaría se busca establecer un modelo ejemplar de lucha contra la corrupción. Un modelo centrado en la detección, prevención y la sanción de actos de corrupción en el servicio público, no más servidores públicos en ningún nivel de gobierno, un modelo que asegure la fiscalización eficaz de los recursos públicos que le cuestan y que sale del bolsillo de todos los mexicanos y que a su vez fortalezca la cultura de la denuncia permitiendo a la sociedad ser un aliado fundamental en la lucha contra este flagelo.
Por estas razones, nuestro partido, el Partido Verde, nos sumamos firmemente a la propuesta de nuestra Presidenta, con la convicción de que el cambio si es posible, la corrupción no solo es un problema de las instituciones, es un problema de todos y lo debemos enfrentar, solo trabajando juntos sociedad y gobierno podemos erradicarla y construir un país mejor, donde los valores de honestidad y justicia, sean los pilares para construir un país mejor para las mexicanas.
Muchas gracias por su atención.
