Miércoles, 28 Agosto 2013 13:53

PUNTO DE ACUERDO SOBRE LA EXTINCIÓN DEL FONDO DE APOYO A LA EDUCACIÓN Y EL EMPLEO DE LAS Y LOS JÓVENES DEL DISTRITO FEDERAL Y LA CREACIÓN DEL PROGRAMA DE APOYO A LA EDUCACIÓN DE LA JUVENTUD DEL DISTRITO FEDERAL Featured

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Los suscritos, Diputados JESÚS SESMA SUÁREZ y ALBERTO EMILIANO CINTA MARTÍNEZ, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en esta VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal

Recinto de la Asamblea Legislativa, D.F., a 28 de Agosto de 2013.

    DIP. VIDAL LLENERAS MORALES PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA P R E S E N T E                                                    Los suscritos, Diputados JESÚS SESMA SUÁREZ y ALBERTO EMILIANO CINTA MARTÍNEZ, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en esta VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en términos de lo dispuesto por el Artículo 17, fracción VI de la Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y 133 del Reglamento para el Gobierno Interior de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sometemos a la consideración de esta Asamblea, la siguiente PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO SOBRE LA EXTINCIÓN DEL FONDO DE APOYO A LA EDUCACIÓN Y EL EMPLEO DE LAS Y LOS JÓVENES DEL DISTRITO FEDERAL Y LA CREACIÓN DEL PROGRAMA DE APOYO A LA EDUCACIÓN DE LA JUVENTUD DEL DISTRITO FEDERAL, bajo la siguiente:

 

 

                                             EXPOSICION DE MOTIVOS

 

El 24 de febrero de 2011, la Comisión de Gobierno hizo del conocimiento del Pleno de la ALDF, la aprobación de la Constitución del Fideicomiso denominado “Fondo de Apoyo para la Educación y el Empleo de las y los Jóvenes del Distrito Federal” (FIJOV) e instruyó a la Oficialía Mayor para la contratación de la institución financiera  que se encargaría de realizar los fines del mismo.   Posteriormente, dicho Fideicomiso encontró sustento legal en la legislación  interna de la propia ALDF mediante su incorporación a la Ley orgánica de la misma por virtud del decreto publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal  el 9 de mayo de 2012.   Las reglas de operación de emitidas por el Comité Técnico de del Fideicomiso en la V Legislatura mencionaban que el objetivo consistía en apoyar a los jóvenes con una beca escolar en los niveles medio superior y superior cuyos ingresos familiares fueran hasta de 10,000 pesos.     Esta beca cubriría el costo de la inscripción o reinscripción, colegiaturas, incorporaciones y expedición de la primera credencial y sería para estudiar en algunas de las instituciones educativas que conformaban la red de Servicios Educativos. Los recursos, entonces, se canalizarían a dichas instituciones cada mes.   Y así fue. Para cumplir con este objetivo la ALDF destinó 150 millones de pesos en el 2011 y 100 millones más para el 2012.   No obstante, con el tiempo los buenos fines que perseguía dicho fideicomiso fueron pervertidos y utilizados para lucrar económicamente con la juventud de la Ciudad.   Padrones de beneficiarios inexistentes o inflados, controles sumamente laxos por parte de la ALDF, pobre fiscalización sobre los beneficiados y las instituciones académicas, así como una nula rendición de cuentas, ocasionaron la comisión de abusos e incluso de conductas ilícitas que hacían indefendible su permanencia como un instrumento de ayuda social.   Nunca hemos sabido a cabalidad el listado de todas las instituciones que participaban en el Fondo, tampoco la cantidad exacta de recursos que se les destinaron a cada una. Mucho menos supimos de los perfiles de cada alumno o de su control de asistencia a los planteles educativos.   Todo ello derivó en una absoluta opacidad y descontrol que permitió que vivales sin escrúpulos  cometieran fraudes y tal vez también actos de corrupción. Y parece ser que nunca sabremos lo que pasó con todos los recursos que en su momento se destinaron a tales fines educativos por la sencilla razón de que no hay información fidedigna acerca de los supuestos alumnos matriculados en escuelas patito e incluso fantasma. Es decir, los millones se pagaron puntualmente como si en verdad estuvieran inscritos varias decenas de miles estudiantes, pero jamás se conoció de su real existencia y mucho menos se sabe a dónde fue a parar el dinero.   Derivado de ello es que en la presente legislatura se decidió extinguirlo con la intención de poder crear un nuevo instrumento que le permitiera a la Asamblea cumplir con esa noble labor de apoyar en su educación a los más necesitados.   En ese orden de ideas, se creó el Programa de Apoyo a la Educación de la Juventud del Distrito Federal, para dotar de un apoyo a los beneficiarios que aparecieran en el Padrón del antiguo FIJOV, con el objeto de no dejar de apoyar a los jóvenes en su educación. Sin embargo, ahora los apoyos se entregarán directamente a los estudiantes y ya no a las escuelas que, dicho sea de paso, colaboraron en sobremanera para que la ALDF jamás tuviera control y transparencia en la operación del Fideicomiso.   En las Reglas de Operación del nuevo Programa se establecen lineamientos que buscan un mayor control y claridad sobre el uso y destino de los apoyos.   No obstante, dejan totalmente al margen un asunto toral que esta constituido por elevar el nivel de aprovechamiento de los beneficiarios, a fin de que tanto los estudiantes de bachillerato como de estudios profesionales, cuenten con una mejor preparación para su vida laboral.   ¿Quién puede negar que nuestra sociedad se encuentra ávida de mejores profesionistas que con su trabajo contribuyan a mejorarla y dignificarla?   ¿Quién puede estar en contra de exigirle a los estudiantes un mejor aprovechamiento escolar para que con su esfuerzo se conviertan en mejores personas, más serias y más comprometidas con la sociedad?   ¿Quién puede decirle a un joven que estudie, pero que no importa que calificaciones obtenga? Al fin, el dinero para pagar su escuela allí va estar disponible, estudie o no, vaya a la escuela o no?   ¿Lo haríamos nosotros con nuestros propios hijos?   Tan es así, que TODAS las escuelas, serias lo hacen. TODAS piden una calificación superior a la media para otorgar becas. TODAS piden un mínimo de asistencia a sus alumnos, no para otorgarles una beca, sino simplemente para acreditar sus materias. TODAS exigen ser un alumno regular, es decir, que no adeude materias de años anteriores para hacerse acreedores de algún beneficio económico.   Pero contrario a toda lógica y en un claro desprecio por mejorar la calidad educativa y el futuro de los jóvenes, las Reglas de operación del Programa que quiere “““mejorar””” al anterior Fideicomiso, establecen requisitos sumamente laxos y hasta ridículos para ser beneficiario del apoyo económico, tales como “haber tenido un promedio mínimo de 7.0 (SIETE) y no tener más de 3 (TRES) asignaturas reprobadas”, así como después “alcanzar y conservar un promedio mínimo de 8.0 y no tener más de una asignatura reprobada”, principalmente.   Dichos requisitos constituyen un retroceso en el objetivo de mejorar la educación en la Ciudad de México. Más allá de contribuir a mejorar la operación y los resultados del anterior Fideicomiso, con el establecimiento de requisitos tan simples y bajos que lo único que promueve es que el desempeño académico de los jóvenes estudiantes no mejore, produciendo funestos resultados para el desarrollo de nuestra sociedad.   Para dar sustento a esta afirmación contamos con información que nos indica que los promedios de los más de 3,500 estudiantes beneficiados hasta 2012, oscilan entre 6.41 y 8.30 en nivel bachillerato y entre 7.71 y 9.11 en nivel licenciatura. No obstante, hay instituciones académicas que se destacan por sus bajos promedios que van de 6.31 a 6.71, aunque también existe una que mantiene ese promedio entre 8.15 y 8.55.         Por lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de esta Honorable Asamblea, la siguiente Proposición con    

PUNTO DE ACUERDO

 

  ÚNICO.- La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, respetuosamente solicita a su Comisión de Gobierno que modifique las Reglas de Operación del Programa de Apoyo a la Educación de la Juventud del Distrito Federal, aprobadas el pasado 26 de Agosto del presente año, con el objeto de que en los requisitos para ser beneficiario se establezcan los siguientes:   A)   Haber tenido un promedio mínimo de 8 (OCHO) durante el último ciclo escolar. B)   No tener asignaturas reprobadas durante el último ciclo escolar. C)   Tener un mínimo de 80% de asistencia a clases durante el último ciclo escolar.       Por el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México:                 DIP. JESUS SESMA  SUAREZ              DIP. ALBERTO E. CINTA MARTINEZ COORDINADOR                                                  VICECOORDINADOR
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