Endurecer la legislación contra los inmigrantes en Estados Unidos “no contribuye a resolver el conflicto migratorio, esto sólo manifiesta, por una parte, el desconocimiento de la situación por parte de los Ministros de la Suprema Corte, y por la otra el conservadurismo de algunos sectores en el Gobierno de los Estados Unidos”, declaró la diputada Adriana Sarur Torre.

Manifestó su rechazo a la resolución que emitió la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos de sancionar a los empresarios que contraten a personas que carezcan de una calidad migratoria válida en el estado de Arizona. Consideró además la medida como un acto electorero.

La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Verde en la Cámara de Diputados, Adriana Sarur, hizo ver que “desgraciadamente con esta resolución se abre la puerta a la legitimación de la Ley SB1070 del propio estado de Arizona, así como a diversos esfuerzos de otros estados por implementar legislaciones como ésta”, subrayó.

“Esto sólo dará paso a que en los Estados Unidos se propaguen este tipo de dispositivos que perjudicarán a muchos migrantes que buscan un mejor nivel de vida. También considero que son actos anticipados para contrarrestar la propuesta presidencial con miras a las elecciones federales en ese país”, aseguró la legisladora ecologista.

“Desafortunadamente, el problema migratorio y el tema México ha sido una constante por lo menos en los últimos veinte o treinta años en la época electoral en los Estados Unidos”, apuntó la diputada por Veracruz.

Esta resolución también es un revés a los “esfuerzos” que la administración de Obama ha iniciado en contra de la Ley SB1070 y otras de diversos estados de la unión americana. Lo anterior, en virtud de que establece precedentes en cuanto a las materias que podrán reglamentar los estados que tengan relación con el tema migratorio, comentó la legisladora.

Por otra parte, la diputada Adriana Sarur destaca los esfuerzos del presidente Obama por alcanzar un acuerdo migratorio para resolver el problema de un poco más de once millones de inmigrantes indocumentados.

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