Con el permiso de la presidencia, compañeras y compañeros diputados;
Durante décadas, nuestra lucha ha sido incansable; hemos alzado la voz por ser reconocidas como personas y titulares de derechos. Nuestra lucha ha dejado atrás los roles tradicionales y las costumbres arraigadas que nos han delegado. Hoy estamos dando pasos firmes y certeros, nuestra presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, en su primer mes de mandato, presentó una serie de iniciativas donde prioriza a las mujeres, propuestas que avanzaron en su proceso legislativo para convertirse en una realidad.
Con la reforma constitucional en materia de igualdad sustantiva publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de noviembre de 2024, se hace evidente el compromiso de la Cuarta Transformación con las mujeres, reconociendo que merecemos el mismo trato y oportunidades para el ejercicio de nuestros derechos y libertades.
Con el dictamen que se nos presenta se realizarán modificaciones para que realmente las mujeres podamos tener todos los instrumentos jurídicos para defendernos y hacer valer nuestros derechos. Se incluye una amplia definición de la discriminación lo cual permite una mayor protección y genera las condiciones necesarias para erradicarla.
Pero no solo eso, también estaremos eliminando barreras visibles e invisibles que muchas mujeres enfrentamos a diario. Una de estas barreras es la brecha salarial de género. En México, esta desigualdad salarial es cercana al 15 por ciento, esto significa que, en promedio, por cada 100 pesos que gana un hombre, la mujer percibe 85 pesos por su trabajo.
La erradicación de la brecha salarial fue uno de los compromisos asumidos por la presidenta Claudia Sheinbaum. A través de la Ley General para la Igualdad de Mujeres y Hombres se reconoce legalmente la existencia de la brecha salarial de género, además se establece que la Política Nacional en Materia de Igualdad de Mujeres y Hombres deberá contemplar mecanismos para erradicar la discriminación laboral hacia las mujeres y la desigualdad salarial por género.
Uno de los factores que explica la desigualdad de salarios es la carga de tareas de cuidados que absorben las mujeres. Al menos el 64.5 por ciento de las personas que cuidan a algún familiar en el hogar son mujeres. Es hora de reconocer la contribución a la sociedad de quienes cuidan de otras personas, así como de nuestros hogares, nuestra economía y nuestro bienestar. Todos debemos sumarnos a este reconocimiento.
El Sistema Nacional de Cuidados es uno de los grandes pendientes que se tiene con las mujeres en México. Hoy se está contemplando que, para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, se deben establecer las acciones conducentes en los ámbitos familiar, de cuidados, laboral y político.
Es imperativo transformar la realidad de miedo y estigma; con la creación del Registro Nacional de Medidas y Órdenes de Protección de Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes estaremos contando con un sistema de protección eficaz en todo el territorio nacional, el cual será operado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En el mismo sentido, estaremos avalando que, por órdenes del Ministerio Público, los agresores de mujeres sean desalojados de sus casas, independientemente de si son dueños o no del inmueble, a fin de salvaguardar la seguridad de las víctimas.
Por todo lo anterior, tenemos la certeza de que no estamos solas, tenemos la certeza de que nuestros derechos están amparados en la Constitución y hoy en las leyes que marcarán la ruta que nos permitirán lograr la igualdad sustantiva y erradicar la violencia de genero.
Al tener plasmados nuestros derechos debemos ejercerlos y hacerlos valer, porque sin duda, hoy es tiempo de mujeres. Es cuanto