Presidente es tan solo hacer un llamado a mis compañeras y compañeros diputados;
El día de hoy nos invade un dolor inmenso. El día de ayer, en un atroz acto, privaron de la vida a nuestro compañero del Partido Verde Benito Aguas, es un hombre comprometido con su pueblo, con sus ideas, con el bienestar de Zongolica y de todo Veracruz.
De corazón nos duele, por su esposa, por sus hijos, por sus tres hijos, por la comunidad que hoy lo llora, porque es una pérdida irreparable. Benito no era sólo un legislador simplemente, era nuestro hermano, era un amigo, una voz incansable y un gestor social.
Hoy, más que nunca, debemos alzar la voz desde este recinto legislativo para exigir con firmeza, con unidad, que este crimen no quede impune. Es un deber moral que tenemos con su familia, con su memoria, con todo el pueblo de México.
Por eso, Presidente le pido a esta asamblea que, con el corazón en la mano, guardemos un minuto de silencio en su honor y, con toda la fuerza que este Congreso, lo que representa, hagamos un llamado sentido, un exhorto enérgico, lleno de determinación, para que la justicia prevalezca, que Benito Aguas no sea un número más, que su legado sea una inspiración para luchar por un mejor México y que este vil acto no acabe con ese legado precisamente.
Descanse en paz Benito Aguas.