Con su venia señor presidente; compañeras y compañeros diputados. Hay una realidad que nadie puede dejar de ver y que todos con el tiempo vamos a vivir. Nuestra población está envejeciendo y lo está haciendo en situación vulnerable.

Vamos a los datos, de acuerdo al INEGI, en México ocho de cada diez adultos mayores presentan algún tipo de vulnerabilidad, ya sea en sus derechos sociales o en su ingreso.

Lo anterior, significa que presentan al menos alguna carencia social y que no tienen ingresos suficientes para adquirir bienes y servicios que satisfagan sus necesidades.

Como sabemos, la situación de los adultos mayores en nuestro país se caracteriza por diversas problemáticas de salud asociadas a la vejez, el género y la pobreza en un contexto de escasa protección institucional y profundas desigualdades sociales, que se observan tanto en el campo como en las ciudades.

No obstante los grandes avances que ha logrado el gobierno actual en la materia; por ello, es necesario impulsar una cultura de la vejez y del envejecimiento. En razón de lo anterior, el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista, se pronuncia a favor de los dictámenes a discusión.

Coincidimos con la necesidad de desplegar una serie de acciones para el empoderamiento económico de las y los adultos mayores, a través del desarrollo de competencias que les permita ser autosuficientes y cubrir sus necesidades básicas. Así como garantizarles apoyos, estímulos o subsidios que fortalezcan su ingreso y economía personal.

Consideramos también que es necesario establecer como objetivo de la política nacional, promover programas especiales para ampliar la cobertura de espacios de asistencia integral para las personas adultas mayores.

Es urgente reformar el marco jurídico e impulsar políticas públicas acordes con la realidad actual, y congruentes con la tendencia poblacional de nuestro país.

Es necesario hacer de la poesía una realidad para las y los adultos mayores. Una realidad a la que todos nosotros seguramente también llegaremos. Trabajemos todos los días por los adultos mayores con convicción, con respeto, con dedicación y con amor.

Legislemos para que cuando preguntemos su edad, ellas y ellos al estilo de Saramago nos respondan:

¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo sin miedo al fracaso, a lo desconocido.
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.


Muchas gracias


PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO