Los estudiantes tendrán las herramientas para evitar deudas innecesarias o que no ahorren para emergencias; en cambio, se promoverá una cultura del ahorro y la inversión, lo que contribuirá a la creación de un patrimonio personal
Con la intención de que los recién egresados de educación superior cuenten con las habilidades para gestionar su vida económica de manera efectiva, la diputada federal Azucena Huerta Romero, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (GPPVEM) propuso incluir la educación financiera en los planes de estudio.
La iniciativa, que reformaría la Ley General de Educación Superior, plantea la formación y desarrollo de habilidades esenciales para la gestión efectiva de recursos económicos y personales que contribuyan a generar estabilidad y bienestar económico en el ejercicio de la vida profesional.
Huerta Romero explicó que en la actualidad existe una brecha significativa entre la formación académica que reciben los estudiantes y las habilidades prácticas necesarias para llevar su vida económica de manera efectiva.
“Esta carencia se refleja en la situación financiera de los egresados, quienes, a pesar de contar con una formación especializada en sus respectivas áreas, enfrentan dificultades para administrar sus recursos, planificar su futuro económico y tomar decisiones financieras informadas”, expuso.
Además, al ingresar al mercado laboral, los egresados se enfrentan a la necesidad de negociar salarios, entender beneficios laborales y manejar de manera eficiente sus ingresos, pero la falta de educación financiera dificulta estas tareas, lo que puede resultar no solo en una mala gestión de sus recursos, sino también en la pérdida de oportunidades de crecimiento económico, dijo la diputada Huerta Romero.
Incluso, alertó, en contextos de incertidumbre económica los egresados sin conocimientos financieros son más vulnerables a caer en situaciones de precariedad económica, lo que también impacta en su calidad de vida, ya que el estrés financiero suele tener repercusiones en la salud mental, las relaciones personales y el bienestar general.
“Por esta razón, la inclusión de materias de educación financiera en los planes de estudio de las instituciones de educación superior debe abordar temas como: Presupuesto y ahorro; inversión y planificación financiera; manejo de deudas y créditos; impuestos y obligaciones fiscales, y finanzas personales y emprendimiento.
“Con una mejor comprensión de los riesgos y beneficios asociados a los créditos y préstamos, los egresados podrán evitar caer en ciclos de endeudamiento y gestionar sus finanzas de manera más responsable, además de que se promoverá una cultura del ahorro y la inversión, lo que contribuirá a la creación de un patrimonio personal y a la preparación para futuras necesidades, como la jubilación”, puntualizó la legisladora.
- La electromovilidad, es decir, el uso de energía eléctrica para hacer funcionar vehículos de todo tipo, representa una alternativa más limpia y sustentable en comparación con los vehículos con motor de combustión.
Como una acción indispensable contra el cambio climático y para reducir efectivamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el autotransporte, la senadora Karen Castrejón Trujillo, del Partido Verde, presentó una iniciativa para incorporar la electromovilidad en la Ley General de Cambio Climático.
Explicó que de acuerdo con el World Resources Institute (WRI), en el año 2019 México contribuyó con el 1.35 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cifra que a pesar de ser pequeña en comparación con otros países, no se debe ignorar, e insistió en que es indispensable fortalecer las medidas de mitigación de emisión de estos gases por medio de acciones puntuales.
En este sentido, apuntó que el transporte es el segundo sector con mayores emisiones, por lo que “una de las medidas prioritarias para combatir el cambio climático consiste en fortalecer las acciones que contribuyan a la reducción de emisiones en el autotransporte”.
Subrayó que la electromovilidad, es decir, el uso de energía eléctrica para hacer funcionar vehículos de todo tipo, representa una alternativa más limpia y sustentable en comparación con los vehículos con motor de combustión, debido a que no emite contaminantes atmosféricos ni GEI, su consumo energético es más eficiente y el número de decibeles que emite su motor es casi nulo.
Sin embargo, enfatizó en que los vehículos eléctricos requieren infraestructura específica, como espacios propios, estaciones de recarga y redes eléctricas, por lo que insistió en que se deben realizar políticas públicas enfocadas a una movilidad urbana sustentable.
Subrayó que en diversos países se han implementado acciones para transitar hacia la electromovilidad; mientras que en México contamos con varios tipos de transportes eléctricos masivos, como el Sistema de Transporte Colectivo Metro, el Tren Ligero, el Trolebús, el Cablebús, el Tren Suburbano, entre otros; además de que la venta de vehículos eléctricos se ha incrementado a partir del año 2016, aunque reconoció que sigue siendo una cantidad muy pequeña.
Por ello, ante la gravedad de la crisis ambiental, la senadora Castrejón detalló que su iniciativa propone, entre otras cosas, facultar a las entidades federativas y a los municipios a desarrollar estrategias, programas y proyectos de mitigación de GEI en el transporte, incluyendo la electromovilidad;
Asimismo, atribuir al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) a coordinar, promover y desarrollar investigación sobre electromovilidad; que los tres órdenes de gobierno promuevan políticas y acciones de mitigación para la reducción de emisiones en el transporte, incluyendo promover la fabricación y uso de vehículos con motor eléctrico así como desarrollar infraestructura para facilitar la electromovilidad,