Periódico: síntesis tlaxcala

Tlaxcala, Tlax., a 12 de abril de 2007.

El aumento de la violencia en nuestro país, ha mostrado diversos rostros, pero, el que en lo particular me preocupa y del cual quiero comentarles en este espacio, es el de la delincuencia realizada por adolescentes.

En los últimos diez años, ha ido en aumento el numero de menores relacionados con algún tipo de delito, los más frecuentes son robo a transeúntes, negocios y auto-partes, aunque también están involucrados en delitos de alto impacto, como homicidios, delitos contra la salud, e incluso secuestros.

La semana pasada, leí un hecho que ejemplifica la realidad que están viviendo los adolescentes: “Un menor de edad, de tan solo 16 años, fue asesinado de un disparo en calles del centro histórico a manos de otro menor…”

En el 2006, la Secretaría de Seguridad Pública detuvo a 5 mil 570 menores relacionados con algún tipo de ilícito, de los cuales, 5 mil 124 fueron hombres y el resto mujeres. Según estos datos, 115 fueron reincidentes, es decir que ya han sido capturados en más de una ocasión.

La cifra de menores que no alcanzan la mayoría de edad y que se involucran en la delincuencia representa 13.9% de los 39 mil delincuentes detenidos en 2006. Para la SSP, la participación de menores en delitos es cada año mayor.

Los diversos estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter multicausal del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar que la principal causa es la desintegración familiar.

Actualmente hay millones de hogares que sufren de la desintegración por causa de: ausencia de uno o ambos padres, migración, violencia, abuso, alcohol, drogas, divorcio, falta de recursos, entre otros, y la consecuencia se ve reflejada en la conducta rebelde, desconfiada, incierta y sin valores en los adolescentes.

En diversos sitios del Internet, es cada vez más frecuentes encontrar videos de jóvenes, ya sean hombres o mujeres, protagonizando riñas o cometiendo actos vandálicos en perjuicio de la sociedad.

Si partimos de la frase que constantemente escuchamos o decimos, de que “el futuro de México esta en los jóvenes”, es alarmante el futuro inmediato de nuestro país.

De lo mencionado con anterioridad, le preguntaría a Usted, amigo lector, ¿Cuál es la solución y las acciones que se tendrían que tomar para resolver en el corto plazo la situación actual de nuestros jóvenes?.

Seguramente propondremos diversas propuestas y alternativas, pero en la que estoy segura coincidimos es en el fortalecimiento del desarrollo integral de la familia.

Es indispensable que las actividades del Estado se encaminen a producir las condiciones que faciliten la perpetuación de la sociedad y fomentar las capacidades de desarrollo de los elementos que la constituyen; la familia es la base de toda sociedad y lo que acontece en ella, es el reflejo de la situación actual del país.

Por lo tanto, el objetivo principal de las actividades del Estado debe ser sin duda y de manera conjunta, potencial-izar el desarrollo integral de la familia, estableciendo las bases de su perpetuidad, estimular su prosperidad y garantizar el ejercicio de sus derechos fundamentales.

De esta manera los integrantes del núcleo familiar, tendrán tranquilidad y perspectivas tangibles de desarrollo y la paz entre ciudadanos. Necesitamos invertir, en todos los sentidos, en nuestros jóvenes ya que ellos próximamente, tomaran las decisiones en el país y de todos nosotros depende el futuro de nuestra nación.