ESTADO DE DERECHO.

Si bien, es la función primordial del Estado el de crear y mantener los mecanismos necesarios que defiendan la dignidad del hombre como individuo, estableciendo las condiciones sociales, económicas, políticas, educativas y culturales que son esenciales para su desarrollo, este se ha visto superado y en algunos casos hasta desplazado.

El desarrollo del estado de Derecho, ha sido un proceso progresivo por el cual, a partir del siglo XIX, -su antigua condición fue el Estado Liberal de Derecho- dio paso al Estado Social de Derecho, haciéndose más visible en los países altamente desarrollados, gracias a las constituciones democráticas con un desenvolvimiento amplio y notorio.

La transformación paulatina de las características del Estado de Derecho dio cabida a los rasgos sociales, superando la idea de separación absoluta entre la esfera pública y el ámbito de los derechos individuales.

Bajo esta perspectiva, el Estado Social de Derecho se identifica primordialmente por la seguridad social, la organización democrática del Estado y la sociedad, con la idea fundamental de ofrecer oportunidades equitativas.

Nuestra Constitución establece en el artículo 25 párrafo primero y segundo, la función que el Estado debe ejecutar para garantizar el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos,  este artículo a la letra dice: “ Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución.

El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta Constitución”.

La respuesta del Estado ante los diversos problemas que surgen como consecuencia de la evolución de la humanidad, ha sido insuficiente; desafortunadamente la capacidad del Estado, en algunos casos, se ha visto superada; actualmente ya no se planea con una visión de futuro, ahora se atacan las consecuencias y se olvidan las causas, o simplemente se le dan largas al asunto esperando que este se resuelva por si sólo, sin considerar los efectos secundarios que surgen como secuela.

Es necesario hacer una pausa en la cual se reconozcan las deficiencias de toda la estructura del Estado y se evalúen los problemas reales de la sociedad. Con estos puntos podremos en primera instancia, reestructurar los organismos del Estado, planear estratégicamente para solucionar las causas de la decadencia social y prever a futuro las demandas de las generaciones venideras, actualizar nuestro marco jurídico en armonía con el desarrollo de la sociedad garantizando siempre la protección de los derechos de los ciudadanos y un desarrollo sustentable equitativo.

Hoy en día, nos encontramos lejos de tener un Estado de Derecho real, actualmente estamos resintiendo aquellas decisiones que favorecieron los intereses de particulares. Se requiere de un trabajo conjunto y de hacer conciencia sobre las causas de deterioro de nuestra sociedad, redefinamos el rumbo de nuestro país, de nosotros depende el futuro, no heredemos un país en ruinas, hagamos valer nuestros derechos.

 DIP. ALMA LUCIA ARZALUZ ALONSO