Jueves, 31 Octubre 2013 08:13

DIPUTADA JUDIT GUERRERO LÓPEZ, RESPECTO A LA INICIATIVA QUE PRESENTÓ EN EL PLENO, SOBRE LA LEY DE FOMENTO PARA LA LECTURA Y EL LIBRO Featured

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México, D. F., a 31 de octubre de 2013

DISCURSO DE LA DIPUTADA JUDIT GUERRERO LÓPEZ, RESPECTO A LA INICIATIVA QUE PRESENTÓ EN EL PLENO, SOBRE LA LEY DE FOMENTO PARA LA LECTURA Y EL LIBRO

 

Señores legisladores,

La lectura en términos de Octavio Paz y Gabriel García Márquez, piedra angular del florecimiento cultural, de la prosperidad y desarrollo de una sociedad con identidad, sin ella no hay civilización democrática moderna que valga.

Hoy requerimos una patria con lectores porque la lectura, los libros y la palabra son procesos e instrumentos que marcan horizontes, no sólo de identidad sino de progreso y civilidad de una nación.

No obstante esto, México ocupa en la actualidad según informas de organismos internacionales, uno de los últimos lugares mundiales en hábitos de lectura registrado el sitial 107 de 108 de países estudiados.

Este hecho, que refleja los bajos niveles en los hábitos de lectura, “es solo una de las muchas manifestaciones que revelan el fracaso del sistema educativo”, como lo dijera el extraordinario escritor Gabriel Said. Y que debiera ser signo de preocupación del Estado, que organismos gubernamentales, de agencias culturales y de la sociedad en general que es necesario revertir y modificar.

Y es que sin lectura y sin libros, no puede trazarse destino ni porvenir de una sociedad. La democracia igual sin ella, es decir sin la lectura, esta en el riesgo de quedarse atrapada en los espacios de los anacronismos políticos que no hay que permitir.

Los libros y la lectura son, como dijese un clásico, “fuego que ilumina e incendia la ignorancia que derrumba prejuicios, estimula la imaginación y la creatividad, y abre, en otras palabras, la perspectiva de mundos nuevos.

Hoy, un compromiso del Estado y de sus agencias culturales se encuentra en actualizar sus políticas de estímulo y de promoción de las prácticas y hábitos de lectura.

La lectura es paso obligado del conocimiento y constituye un requisito básico para la educación permanente, además, resulta fundamental para que las personas y los grupos sociales puedan tomar decisiones con total autonomía.

Desafortunadamente, entre los mexicanos el hábito de la lectura, más allá de lo que tiene que leerse obligatoriamente durante la formación educativa, es casi inexistente.

En la actualidad nuestro país presenta grande rezagos en relación a la capacidad de la población de leer correctamente, y comprende a aquellos que se lee.

Hasta ahora los esfuerzos realizados por el sector gubernamental, para incentivar la lectura no han sido suficientes para revertir la poca alentadora situación que enfrentamos en esta materia.

La última encuesta nacional de lectura reveló que el promedio anual de libros leídos en el año en México, es de 2.9 libros por habitante, cuando en España es de 7, en Portugal de 8, en Alemania de 12, sólo para referir algunos ejemplos comparativos.

Pero los propios datos nos siguen cuestionando. El 28 por ciento de los universitarios no lee fuera de las aulas. Los maestros de educación básica registran bajísimos niveles de hábitos lectores, y más del 18 por ciento de los mexicanos con estudios de educación superior y de posgrado, jamás se han parado en una librería.

En la última década cayeron 10 puntos porcentuales el número de lectores en nuestro país, y sin esta excepcional herramienta asociada a la fuerza de la lectura, no puede haber capacidad de comprensión social ni tampoco, en consecuencia, de transformación.

La UNESCO recientemente publicó un manifiesto en el cual proclama su convicción de que la biblioteca pública es una fuerza viva de la educación, la cultura, la información y exhorta a las autoridades nacionales y locales a apoyar el establecimiento de bibliotecas públicas y de salas de lectura.

El hecho, de tener no tener una biblioteca cerca en exceder a la atención de personal capacitado para la promoción de la lectura, podría ser adicionalmente un elemento que no incentive los ámbitos de lectura en nuestro México.

Para corregir esta situación la iniciativa que se propone, a consideración de esta Asamblea, va encaminada a destinar los recursos financieros suficientes para que las salas de lectura, que la propia ley define como los espacios alternos a las escuelas y bibliotecas, coordinadas por voluntarios de la sociedad civil.

Cuando la comunidad tiene acceso gratuito al libro y otros materiales impresos, así como diversas actividades encaminadas al fomento de la lectura sean establecidas y difundidas a lo largo y ancho del territorio nacional.

Bajo esta lógica, proponemos adicionar un tercer párrafo al artículo 1o. de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, con objeto de establecer como obligación del Poder Ejecutivo Federal, destinar en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente a cada año fiscal, los recursos financieros suficientes para el cumplimiento de la creación, difusión, sostenimiento de las salas de lectura en todo el país.

Lo anterior, propiciará que las dependencias encargadas de la aplicación de la ley cuenten con los recursos presupuestales necesarios para implementar más salas de lectura que permitan a la población de escasos recursos tener acceso gratuito a los libros.

A su consideración, esperando su solidaridad con esta iniciativa, señoras diputadas y diputados.

Muchas gracias, presidente.

   

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO

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