El Distrito Federal está rezagado en materia de readaptación social y no tiene un programa efectivo de seguimiento y control de presos liberados, clasificados como peligrosos.

México, DF, a 11 de mayo de 2011

Boletín 084/11

• · Los reclusorios preventivos siguen funcionando como universidades del crimen: Jorge Legorreta

El Distrito Federal está rezagado en materia de readaptación social y no tiene un programa efectivo de seguimiento y control de presos liberados, clasificados como peligrosos. El Partido Verde del DF comparte la preocupación de los capitalinos al saber que no se han puesto en marcha planes de control y seguimiento de los internos que son excarcelados de los Centros de Readaptación Social o reclusorios capitalinos.

 

México sigue inmerso en una crisis de empleo y para esas personas es más complicado enderezar el camino en una labor honesta, por ello es importante que las autoridades impulsen programas de control y seguimiento. A diario entran y salen decenas de personas de los reclusorios capitalinos, sin embargo no todos cometieron delitos dolosos.

 

El senador Jorge Legorreta Ordorica, presidente del Partido Verde del DF, señala que la inquietud capitalina es debido a que los distintos reclusorios preventivos siguen funcionando como universidades del crimen, en donde, lejos de existir un programa eficiente de readaptación social, el hacinamiento y las difíciles condiciones de vida y convivencia en su interior, orillan a los internos a caer en todo tipo de actividades para subsistir y ser respetados.

 

El GDF trabaja en la rehabilitación de drogadictos -8 mil hasta el momento- pero olvidó conceder a la ciudadanía la tranquilidad de contar con un auténtico método de readaptación social, que sirva para resarcir los daños que generan los delincuentes a la sociedad.

 

Para el Partido Verde hay poca información sobre el número de delincuentes que entran y salen a diario de los reclusorios capitalinos, además de un nulo control de excarcelados. En 2006 el GDF compró en 17 millones de pesos 300 brazaletes para que los primodelincuentes cumplan parte de su sentencia fuera de prisión, sin embargo el proyecto resultó un fracaso y se han  asignado menos de 150, pues los presos deben pagar una fianza de 12 mil pesos por cada pulsera.

 

Hoy ese programa es una necesidad urgente en el DF, incluso el Tribunal Superior de Justicia de Yucatán se pronunció por la creación de una instancia en esa entidad, que dé seguimiento a quienes han sido excarcelados y se les ofrezcan mecanismos para evitar que vuelvan a delinquir.

 

Según las estadísticas de la Dirección de Reclusorios y Readaptación Social la población de las cárceles suma 40 mil 905, pero a diario entran y salen decenas de presuntos delincuentes.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO