Miércoles, 16 Marzo 2011 09:33

PROTEGE PARTIDO VERDE A MUJERES Y NIÑOS DE LA PUBLICIDAD ENGAÑOSA

A fin de otorgar una mayor protección a las mujeres y a los niños del tráfico de personas, el Partido Verde logró prohibir la publicidad ilícita y engañosa en periódicos y revistas a través de reformas a la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.

A fin de otorgar una mayor protección a las mujeres y a los niños del tráfico de personas, el Partido Verde logró prohibir la publicidad ilícita y engañosa en periódicos y revistas a través de reformas a la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.

Así lo dio a conocer la diputada Rosario Brindis, quien explicó que la propuesta aprobada con 401 votos a favor, evitará que la difusión de publicidad propicie o derive en la explotación sexual, ya que establece las medidas preventivas necesarias  para inhibir la trata de personas en un marco de respeto a la libertad de expresión de los medios de comunicación y con la única finalidad de proteger a quienes mediante engaños, se convierten en víctimas de este delito,  que genera ganancias de 9 mil 500 millones de dólares al año, de acuerdo con datos de la ONU.

Y es que la legisladora explicó que los anuncios publicitarios de prostitución constituyen una forma de promoción, difusión y facilitan la actuación de las redes del crimen organizado, pues quienes utilizan estos medios publicitarios, a fin de llevar a cabo la práctica del delito de trata de personas, fomentan la explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

Finalmente, la diputada ecologista aseguró que con estas reformas no se vulneran en modo alguno las libertades de expresión, imprenta y comercio de las que gozan los medios de comunicación, sino que es una forma de prevenir una conducta que afecta a la dignidad de las personas y es que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, la trata de personas es el tercer negocio más lucrativo para la delincuencia organizada en el mundo, tan sólo por debajo del tráfico de drogas y el de armas.