Compañeras y compañeros legisladores.

La semana pasada me pronuncié aquí sobre la necesidad urgente de reducir el rezago en el que viven miles de comunidades indígenas de todo el país y señalé también que la incorporación de los pueblos originarios al desarrollo nacional, no podría llevarse a cabo sin la participación decidida de sus miembros.

Manifesté, al igual que muchos de los oradores que hicieron uso de la tribuna para referirse al dictamen que crea la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que se estaba construyendo una nueva relación del Estado con los pueblos originarios, la cual tenía como elemento central el reconocimiento de sus derechos económicos, sociales, culturales y políticos, así como el fomento de la participación activa y consciente de las comunidades en la planeación y gestión de su propio desarrollo, asegurando el respeto a sus derechos y formas de vida.

Los Senadores de la República consideró pertinente realizar un par de modificaciones que nosotros pensamos no afectan en nada el espíritu de la creación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y, por el contrario, sí lo fortalecen ya que se trabajo de manera coordinada.

La modificación al artículo 12, por la cual se considerará a los titulares de las comisiones de Pueblos Indígenas y de Asuntos Indígenas de las Cámaras del Congreso de la Unión sólo como invitados permanentes, con voz pero sin voto, a la Junta de Gobierno del Instituto se hizo pensando en preservar la separación de poderes.

Por su parte, la modificación al artículo 16 para establecer que el cargo de directora o director general del Instituto, también lo pueda ocupar una persona perteneciente a la comunidad afromexicana representa una armonización con lo dispuesto en el artículo 3 del proyecto, el cual reconoce a los pueblos originarios y afromexicanos como sujetos de derecho público.

Como ya lo dije, las modificaciones realizadas por el Senado en nada afectan el propósito principal del futuro Instituto, que será encontrar soluciones auténticas a los principales problemas que enfrentan nuestros hermanos indígenas, como son la exclusión, la discriminación y la falta de oportunidades, por ello votaremos a favor de la aprobación de la Minuta que se encuentra a nuestra consideración.

Es cuanto.