Con la venia de la presidencia.
Quiero saludar, primero que nada, al corazón vibrante de la fuerza laboral, a las y los trabajadores de México que hoy nos acompañan en esta casa de las leyes y para quienes pido un fuerte aplauso.
En esta Cámara de Diputados y en este inicio de periodo, hemos mantenido intensos debates; debates en los que hemos incluso estado en posiciones encontradas, pero el día de hoy es de esos días que nos da gusto participar en tribuna porque son temas que nos unen, temas en los que las divergencias se encuentran las coincidencias. Hoy el tema es los derechos de las y los trabajadores de México.
Hoy, habremos de dar un gran paso en favor de dichos derechos, con la iniciativa de reforma al artículo 123 de nuestra Constitución Política en materia de salarios, que establece:
-Que el salario mínimo no puede estar por debajo de la inflación; reconoce las demandas y las necesidades de los servidores públicos que se encargan de garantizarnos seguridad, salud y educación.
Esta reforma asegura un ingreso mínimo, que permite a las y los trabajadores satisfacer sus necesidades personales y familiares, y que les dé acceso a un proyecto de vida digno.
En los últimos 5 años, el salario mínimo se ha revaluado, se ha dignificado para elevar el piso de bienestar de las y los trabajadores, en beneficio de México
Para las mexicanas y mexicanos que nos eligieron como sus representantes existen tres rubros fundamentales para el desarrollo de su vida personal y de familia:
•Seguridad
•Salud
•Educación
Estos tres pilares, garantizan la tranquilidad y el bienestar del pueblo de México, cuentan con el soporte de las instituciones que mantenemos en constante actualización para brindar cada día mejores resultados a las personas y a sus familias.
Porque, sin duda alguna, México es un país de instituciones que trabaja todos los días por garantizar a cada ciudadana y ciudadano una vida segura, acceso a la salud y educación de excelencia para vivir dignamente.
Sin embargo, debemos de recordar que estas instituciones no son edificios de acero ni de concreto, no son enormes monumentos inertes e inmóviles, sino todo lo contrario: son organismos vivos y vibrantes, conformados con personas comprometidas con su trabajo.
Policías especializados en labores de combate al crimen y de prevención, quienes nos garantizan poder vivir en paz; médicos y personal de salud que nos dan la tranquilidad de que, en situaciones adversas, nosotros y nuestras familias podemos ser bien atendidos; maestras y maestros enfocados en impartir la preparación de las futuras generaciones, el México del mañana que está en sus manos.
Hoy, aplicamos el pensamiento de Mahoma: "dale al trabajador su salario antes de que se haya secado el sudor de su frente."
Por ellos, este martes es un día histórico, en el que damos un paso para un México con mayor igualdad, un paso firme para garantizar que quienes nos dan SALUD, PAZ y SEGURIDAD vivan de manera digna.
En el Grupo Parlamentario del Partido Verde, aplaudimos esta iniciativa que considera, de manera sobresaliente, a todos esos hombres y mujeres. Servidores públicos que trabajan día con día para garantizar que se mantengan firmes los tres pilares que requiere la población: paz, salud y educación.
El presente dictamen, sin duda representa un círculo virtuoso para nuestras instituciones, para la gente y para todo México, por ello en el Partido Verde damos nuestro apoyo y voto a favor de esta reforma.
En palabras de aquel gran político y filósofo Cicerón: "El derecho consiste en tres reglas o principios básicos: vivir honestamente, no dañar a los demás y dar a cada uno lo suyo. Es el arte de lo bueno y lo equitativo".
Y hoy, con esta reforma, le brindamos a las y los trabajadores de México, lo bueno y lo equitativo.
¡Que vivan los trabajadores de México!
¡Y que viva México!
Es cuanto, ciudadano presidente.