Con el permiso de la presidencia;

La reforma constitucional que hoy discutimos tiene como objetivo el reconocimiento y la justa retribución para quienes, día a día salen de sus casas para brindarnos los servicios más fundamentales para nuestra sociedad, me refiero a nuestras y nuestros profesores, policías, médicos, enfermeros y tantos otros trabajadores del Estado que tienen una función esencial en el futuro de nuestra sociedad, ya es tiempo de asegurar que su labor sea compensada de forma digna y justa en su salario.

Las y los profesores forman a nuestras futuras generaciones; los integrantes de las fuerzas armadas, guardias nacionales y policías velan por nuestra seguridad; los médicos y enfermeros salvan vidas y cuidan de nuestra salud, ellas y ellos no solo cumplen con su trabajo, sino que sostienen nuestra sociedad y a pesar de esto no reciben el reconocimiento económico que merecen.

Es necesaria esta reforma, para asegurar que quienes nos cuidan, protegen y educan continúen su labor con la dedicación que requieren sus tareas, por ello, que su salario no sea inferior al salario promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Si aseguramos condiciones salariales dignas para quienes trabajan en la primera línea, no solo estaremos garantizando su bienestar personal, sino también el de nuestra comunidad. Sabemos que los trabajadores bien remunerados ejercerán su labor con un compromiso aún mayor y podrán tener herramientas para combatir el agotamiento tan común en estos sectores que exigen tanto a nivel físico, mental y emocional.

En el caso de nuestros maestros, muchos de ellos trabajan largas horas por sueldos que apenas les permiten cubrir sus necesidades básicas y, en muchos casos recurren a un segundo empleo, que apenas les permite cubrir dichas necesidades y en muchos casos estos maestros deben de estar muchas horas sin estar con su familia y deben de cruzar trayectos peligrosos poniendo en riesgo su vida.

Una política de salario mínimo robusta para el sector educativo no solo es necesaria, sino que es una declaración sobre la importancia que como sociedad otorgamos al futuro de nuestros hijas e hijos.

Lo mismo puede decirse de nuestros policías, los elementos de la Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas, exigimos su compromiso y valentía, pero muchas veces no les damos los recursos ni el reconocimiento que necesitan para hacer su trabajo de manera efectiva y segura, un salario adecuado para ellos no solo es cuestión de justicia, sino de dignidad.

Y ¿qué decir de nuestros médicos y enfermeros? Nos han demostrado.

En momentos de crisis sanitaria, hemos dependido de ellos más que nunca; sin embargo, la realidad es que muchas y muchos enfermeros y médicos trabajan en condiciones que no reflejan la importancia de su rol.

Una política sólida de salarios mínimos para estos trabajadores esenciales del Estado también tendrá un impacto positivo a nivel económico, pues todos sabemos que mejores salarios se traducen en una mayor capacidad de consumo, en una economía más dinámica y en una reducción de la desigualdad.

Pero más allá de los números, estamos hablando de la construcción de una sociedad más equitativa, donde quienes desempeñan estos roles fundamentales pueden vivir con la misma dignidad que ellos garantizan a través de su labor. Por eso, garantizar un salario justo para profesores, policías, médicos, enfermeros y otros trabajadores del Estado no es solo un acto de justicia, sino un compromiso con los valores más profundos que definen a nuestra sociedad.

Desde esta tribuna envió un reconocimiento a quienes nos protegen, nos educan y nos cuidan, tengan la certeza de que la sociedad que ustedes sostienen también los valora y el dictamen de hoy es muestra de ello.

No quiero terminar mi intervención sin hacer mención de la importancia que tiene incluir en la Constitución que la fijación y revisión de los salarios mínimos nunca estarán por debajo de la inflación.

Compañeras y compañeros legisladores no podemos olvidar que nuestra vocación es servir al pueblo, que nuestra vocación es servir con pasión, trascendamos, dejemos huella, seamos sensibles a las necesidades que tienen los trabajadores.

Es por ello, que en el Grupo Parlamentario del Partido Verde votaremos a favor del presente dictamen.  

Es cuanto, muchas gracias.