Con la venia de la presidencia;
El tema de violencia e inseguridad que tristemente afecta algunas regiones del país lastima profundamente desde hace años a toda la sociedad mexicana.
Hoy, nuevamente nos encontramos frente a la oportunidad de entender que la seguridad de la población no es un asunto partidista, sino una deuda que tenemos con todos los mexicanos. Es momento de aceptar que no existe ni la capacidad ni la confianza en las policías estatales y municipales para enfrentar de manera eficaz a los grupos criminales y detener la inseguridad y la violencia.
Debemos hablarlo claro, las modificaciones planteadas en la iniciativa presentada por el Presidente López Obrador no tienen como objetivo la militarización del país, eso es absurdo para un titular del Ejecutivo que termina su mandato con altos niveles de aprobación y cuya sucesora, nuestra presidenta electa, la Doctora Sheinbaum, recibió el apoyo de 36 millones de mexicanos en las urnas, quienes dieron su confianza a los compromisos presentados por las y los legisladores del a Coalición Sigamos Haciendo Historia, entre ellos precisamente este el que hoy debatimos, el fortalecimiento de la Guardia Nacional.
Que quede claro, nosotros no somos iguales a quienes con un afán de legitimarse utilizaron de manera irresponsable a las Fuerzas Armadas sin una estrategia y un plan serio para no generar una guerra de la que hoy todavía estamos padeciendo las consecuencias.
Por el contrario, la finalidad de la propuesta es contribuir al fortalecimiento y profesionalización de los elementos que integran la Guardia Nacional, requerimos una reforma integral y profunda, que fortalezca y mantenga su disciplina.
Por ello, es importante dejar de lado el uso de términos erróneos buscando distorsionar la labor que ha desempeñado la Guardia Nacional en la contención del crimen y que seguirá su desempeñando de manera permanente como fuerza de seguridad pública, no como fuerza armada, tal como quiere hacer creer la oposición.
Desde su creación, la Guardia Nacional se ha consolidado como un cuerpo de proximidad encargado de desarrollar acciones de preservación y recuperación de la seguridad pública.
El país necesita de una institución fuerte, profesional y confiable que se encargue de prevenir y atacar la crisis de violencia que aqueja a nuestro territorio, para ello se requiere realizar normas claras y sin ambigüedades que permitan a la Guardia Nacional seguir contribuyendo a devolverle la paz y la tranquilidad al país.
Recordemos que la actuación de la Guardia Nacional se va a regir por la estrategia Nacional de seguridad pública es decir, por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana para garantizar los derechos de los ciudadanos y de toda la población civil y asegurar la correcta actuación de la corporación todos los elementos de la Guardia Nacional reciben formación en derechos humanos, capacitación y adiestramiento en labores policiales, así como el manejo de un protocolo para la intervención y el uso de la fuerza.
El poder que han alcanzado los grupos criminales requiere el fortalecimiento de la Guardia Nacional, por ello, en el Partido Verde no regatearemos ningún esfuerzo para que así sea.
En este sentido, vale la pena destacar que el actual gobierno jamás ha negado ni minimizado la gravedad del problema que enfrentamos en materia de seguridad y esa ha sido la base para un adecuado diagnóstico que ha permitido planear una estrategia integral para cambiar la realidad a través de la atención de las causas que originan la violencia.
Se ha dicho una infinidad de mentiras por parte de la oposición, por ejemplo, que las modificaciones propuestas harán que los elementos de la Guardia Nacional solo puedan ser juzgados por tribunales militares, pero eso es únicamente cuando se trate de faltas y delitos contra la disciplina militar. Hay que decirlo claro, los elementos de la Guardia Nacional están sujetos a la jurisdicción de los tribunales civiles cuando cometan delitos o violaciones a los derechos humanos en el desempeño de su encargo.
Quiero resaltar el carácter reivindicatorio de uno de los cambios que propone el dictamen para elevar el bienestar y mejorar la calidad de vida de quienes se la juegan todos los días por protegernos la vida de todos los mexicanos.
Me refiero al reconocimiento a los miembros de la Guardia Nacional de los mismos derechos y prestaciones laborales que tienen los integrantes de las Fuerzas Armadas, lo cual permitirá, que los miembros de la Guardia Nacional sean derechohabientes, lejos de debatir de los conceptos erróneos y mal aplicados, nuestra verdadera preocupación debe ser regresarles a las familias mexicanas la tranquilidad necesaria para vivir en paz.
Es cuanto, muchas gracias.