Con el permiso de la presidencia,
Compañeras y compañeros, buenas tardes;
Hablar de nuestros hermanos indígenas y afrodescendientes es hablar de un grupo de mexicanos con una resiliencia verdaderamente admirable, ya que a pesar de que han sido históricamente menospreciados, discriminados, ignorados y excluidos, su espíritu no se ha roto y su cultura, lengua, música y arte siguen vivos.
Antes de la reforma constitucional de 2019 las comunidades afromexicanas no tenían reconocimiento como parte integrante de esta nación. No existía una base que obligara al Estado mexicano a crear políticas públicas para su atención y para promover su desarrollo.
Gracias a que se dio este paso, hoy sabemos con mucha más precisión cuántas personas afrodescendientes viven en nuestro país, pues antes, ni siquiera había un consenso en la cifra y muchas veces ésta era subestimada.
Sin embargo, a pesar de los avances que se han alcanzado en el texto constitucional, aún falta mucho por hacer para que nuestras hermanas, y hermanos accedan a condiciones de vida mucho más dignas que las que hoy tienen.
Para ello, es fundamental considerarlos como sujetos de derecho público con lo cual se busca, no solo una mayor justicia social y equidad para sus comunidades, sino que sean protagonistas de su propio desarrollo al permitirles recibir presupuesto y gestionar sus asuntos de acuerdo a sus usos y costumbres
Compañeras y compañeros, los pueblos indígenas y afromexicanos tienen derecho a decidir su propio futuro, a proteger su cultura y a participar en decisiones sobre sus tierras y recursos, y para proteger estos derechos, se les debe consultar de manera libre, informada y sin presión, antes de tomar decisiones que los afecten.
Estas son precisamente las propuestas de cambio a la Constitución que hoy estamos aquí considerando, ya que tienen como objetivo garantizar que los pueblos indígenas y afromexicanos puedan participar plenamente en su desarrollo y en el desarrollo del país sin perder su identidad cultural y eso es justamente lo que ha hecho este gobierno del presidente López Obrador, porque debemos decir las cosas como son, es hasta este gobierno que se ha volteado a ver y a atender a nuestros pueblos originarios como nunca antes y prueba de ello son los instrumentos de planeación denominados planes de justicia, desarrollo integral para los pueblos indígenas que hoy son una realidad para 17 comunidades en todo el país.
Ahora que nuestra Presidenta electa, la Doctora Claudia Sheinbaum, ha prometido continuar fortaleciendo estos esfuerzos debemos legislar para que todas las autoridades implementen las acciones necesarias para hacer realidad estos planes de justicia con efecto vinculante, así como lograr la inclusión de las comunidades afromexicanas, eso será esencial. Y, por cierto, ya se está trabajando en el primer plan de justicia para la población afromexicana, gracias al gran oficio del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
Antes de terminar mi participación, envío desde aquí un afectuoso saludo a todas las comunidades indígenas y afromexicanas de nuestro país y especialmente a nuestras hermanas y hermanos de la Costa Chica de Guerrero.
En el Partido Verde votaremos siempre a favor de los derechos de nuestros hermanos indígenas y afromexicanos convencidos de que es un paso más hacia la reivindicación de su cultura e historia, porque es la hora de escuchar sus voces y respaldar su lucha, porque es la hora de reconocer la riqueza que aportan a nuestra sociedad.
No más discriminación, no más exclusión, vamos a caminar juntos hacia un futuro más justos y equitativo para todos, no olvidaremos que su lucha es nuestra lucha, su dolor debe ser nuestro dolor y su victoria será nuestra victoria.
Es cuanto, muchas gracias.