Con el permiso de la presidencia, buenas tardes compañeros diputadas y diputados
El dictamen que pone a nuestra consideración la Comisión de Salud, es de gran relevancia porque a través de su aprobación estaremos eliminando una de las violencias más antiguas y normalizadas de la que muchas mujeres han sido víctimas. Así mismo, estaremos cumpliendo con uno de los compromisos internacionales que tiene pendiente el Estado mexicano.
El Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, ha exhortado al gobierno mexicano a armonizar las leyes federales y estatales para calificar la violencia obstétrica, como una forma de violencia institucional y por razón de género, y a adoptar medidas integrales de reparación a las víctimas de la misma.
Es necesario referir que el eje primordial del presente dictamen, es establecer las acciones institucionales necesarias para identificar, prevenir y erradicar la violencia obstétrica contra las mujeres, asegurando un trato digno durante el embarazo, posparto y el parto, a fin de garantizar el derecho a un parto humanizado.
La Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, contiene información puntual sobre la violencia, maltrato y atención no autorizada sobre el proceso del parto; ésta señala que tres de cada 10 mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto sufrieron algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron.
Aunado a lo anterior, se debe tener en cuenta que más del 46 por ciento de los nacimientos que se realizan a través de cesáreas programadas o de emergencia, deberían de haber sido naturales, lo cual pone de manifiesto un exceso en la utilización de este procedimiento.
En consecuencia, resulta necesario legislar en esta materia para prevenir y erradicar las violencias que en muchos casos se encuentran normalizadas.
Es cuanto.