Hoy en este dictamen, se contempla una situación muy particular, coincidiendo con quienes me han antecedido en el uso de la voz, el objetivo de este dictamen, entre otros, es el de homologar el uso del agua en la actividad acuícola con el uso del vital líquido en las actividades primarias.
Es cierto, México tiene un gran potencial pesquero que no ha sido aprovechado como debiera y, como decía, dentro de la pesca, la acuacultura es un sector marginal y poco apoyado, pero con un enorme potencial de crecimiento donde, como se señala en el dictamen, no ha habido ese reconocimiento e impulso a la acuacultura como un elemento que nos puede apoyar en la seguridad alimentaria e, incluso, como bien se señala en el dictamen, en el ahorro del agua.
En este dictamen además de esta homologación en el uso del agua, también vienen algunos elementos que me gustaría destacar. Por un lado, se le reconoce la importancia a la acuacultura, pasándola del orden de prelación que tiene en el uso del agua, del lugar octavo al quinto, sólo encima, el uso del agua, como es obvio, doméstico, público, pecuario, agropecuario, y en quinto lugar, el uso del agua para acuacultura.
Pero, otro también otro elemento importante es, el hecho que con esta homologación se va a permitir que las tarifas del agua, para uso de la acuacultura sean las mismas tarifas que para cualquier actividad primaria. Porque estaremos de acuerdo que la acuacultura es también una actividad primaria.
En las condiciones actuales de la Ley de Aguas Nacionales, era una tarifa mucho más cara, lo cual desincentiva esta actividad que puede sacar del hambre y la pobreza a regiones enteras.
Por eso, y ahora que veo al diputado Alfonso Inzunza, le hacemos un sincero reconocimiento. No es la primera iniciativa en este sentido, ya son varias las iniciativas aprobadas y que, sin duda alguna, van a beneficiar principalmente a regiones y zonas pobres, pero también a un sector desprotegido, los pescadores ribereños, que ante la falta de espacios para pescar y ante la imposibilidad de salir millas mar adentro; muchos de ellos ya están optando por la acuacultura.
Con esta modificación a la Ley de Aguas Nacionales, generamos mejores condiciones para que esta actividad productiva pronto se consolide y nos permita, además de impulsar la seguridad alimentaria, ser el sostén de miles de familias que viven hoy de la pesca.
Es cuanto, señor presidente.