- El senador del PVEM solicitó a la SEMARNAT y a la ASEA una evaluación rigurosa del megaproyecto gasífero Saguaro, debido a su posible impacto en el Golfo de California.
- Advirtió sobre los riesgos ambientales de la infraestructura, el tránsito de buques y las emisiones contaminantes en una de las regiones con mayor biodiversidad marina del mundo.
El senador, Jorge Carlos Ramírez Marín, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) una evaluación exhaustiva y transparente de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto gasífero Saguaro, en Puerto Libertad, Sonora.
El megaproyecto, una de las iniciativas más ambiciosas para la instalación de una planta de recepción, transporte, licuefacción e importación de Gas Natural Licuado (GNL) en Puerto Libertad, Sonora, ha generado una fuerte controversia debido a su potencial impacto ambiental.
"México debe garantizar que cualquier desarrollo energético se haga con responsabilidad ambiental. El Golfo de California es un santuario natural que no puede ser puesto en riesgo por intereses comerciales sin una evaluación rigurosa", afirmó el senador.
Un megaproyecto con riesgos ambientales y de salud
El proyecto Saguaro contempla la construcción de un gasoducto de 800 kilómetros desde Estados Unidos hasta Sonora, así como una terminal de licuefacción de 400 hectáreas, equivalente a 70 veces el Estadio Azteca, por lo que esta infraestructura implicaría un impacto en el hábitat del ecosistema marino.
"Este proyecto podría comprometer la salud de las comunidades ribereñas y alejar a México de sus compromisos internacionales en la reducción de gases de efecto invernadero, como lo establece el Acuerdo de París", subrayó Ramírez Marín.
El Golfo de California alberga más de 12 mil especies de flora y fauna, incluyendo el 39 por ciento de los mamíferos marinos del mundo y una tercera parte de los cetáceos.
Expertos advierten que la entrada de buques de gran calado podría alterar su comportamiento, provocar colisiones fatales y generar contaminación acústica perjudicial para especies que dependen del sonido para comunicarse y reproducirse.
Ante estos riesgos, el senador presentó un Punto de Acuerdo para que la SEMARNAT y la ASEA lleven a cabo una revisión integral de los permisos de seguridad ambiental y energética del proyecto Saguaro, realicen un análisis detallado de los efectos acumulativos en la biodiversidad y comunidades pesqueras, así como un monitoreo del cumplimiento de México con los acuerdos ambientales internacionales, especialmente el Acuerdo de París.
"No podemos comprometer la riqueza natural de México por intereses a corto plazo. Este proyecto debe evaluarse con total transparencia y responsabilidad ", concluyó Ramírez Marín.