México, D. F., a 06 de febrero  de 2014

   

Con la venia señor presidente,

El día de ayer, 5 de febrero, y el día de hoy, venimos a recordar  un aniversario más de la promulgación de nuestra Carta Magna y qué tristeza ver un día más que esos preceptos de nuestra Constitución son violentados por muchos de nuestros legisladores.

Aquí está una muestra muy clara, señores diputados. Venimos a recordar esa promulgación de nuestra Constitución, ¿con base a qué? Estaremos recordando y estaremos aprobando reformas que emanan de nuestra Constitución como son todas las próximas que deberemos de aprobar cada uno de nosotros, en las leyes secundarias.

Si no le tomamos importancia, el día de ayer, a la aprobación del Código Nacional de Procedimientos Penales para nuestro país, porque en dos años va a entrar en vigencia, ¿qué estaremos esperando?

Qué lamentable y triste es que vengamos a recordar la promulgación de nuestra Constitución bajo estos hechos, bajo la ausencia y falta de responsabilidad de muchísimos compañeros diputados. Yo felicito a quienes están presentes y han asumido esa gran responsabilidad de trabajar por los ideales más importantes de nuestra Constitución.

Los invito y ojalá, quiero invitar al señor presidente de la Cámara para que busque la manera, ya que en iniciativas lo han hecho a un lado, para obligar a los señores diputados a permanecer en este recinto legislativo en cada uno de los puntos y acuerdos que tengamos obligación de aprobar sino la historia juzgará a esta LXII Legislatura.

No presumamos que es la mejor Legislatura que ha tenido México porque aquí hay una muestra clara que hay ausencia de diputados y que no tiene el mayor respeto por el voto que obtuvieron de sus distritos y de los ciudadanos mexicanos.

Compañeros, la Constitución Mexicana fue la primera en el orbe con ánimo general, es decir, tendió a la sociedad no sólo a la individualidad.

No existió jamás, hasta aquel instante del 5 de febrero de 1917, una referencia más grande que ésta para solidificar un proceso histórico, el tercer constitucionalismo en el mundo, el cual llegó después del antiguo, el cual fue dado en la Inglaterra del siglo trece y del liberal surgido en la Francia del siglo dieciocho.

México legó a la humanidad, una visión sin antecedente, fue sólo hasta dos años después que otra constitución con sello grande pudo plasmar una idea parecida, la constitución alemana de Weimar en 1919.

Lo anterior dejó en claro la importancia del constitucionalismo mexicano a nivel mundial, sin embargo, los galardones de este documento no deben suscribirse solamente a la historia o a su aporte internacional, sino también debe resaltarse su aspecto material, sus logros en un campo óntico, pues esta Constitución trajo la paz social a un país caracterizado por ser convulso, de esta manera la Constitución surgió como un pacto de los poderes fácticos, de todos los factores reales de poder, esto calmó a las fuerzas vivas y construyó auténticamente un país.

En la actualidad la preponderancia de la Constitución mexicana del siglo veinte es criticada porque ha sido objeto de un ágil proceso de reformabilidad en todo su articulado, por ello no son pocas las voces alzadas arguyendo la necesidad de un nuevo texto fundamental; sin embargo, en la promulgación de la misma, debe reconocerse su vigencia y que a pesar de todo, el reconocimiento normativo contenido en ella alcanza para actualizarse a los tiempos presentes, siendo el guardián de decisiones de las fuerzas políticas y la garantía de seguridad para los gobernados.

Modificaciones como la existencia del Código Nacional de Procedimientos Penales, que tanto ha dado de qué hablar, la reforma política, la creación de organismos autónomos constitucionales, la reforma energética y educativa, se han podido plasmar gracias a la vigencia y a la delineada labor de los grupos políticos.

La Constitución continúa siendo el pacto social mexicano del siglo veintiuno, su vigencia y beneficio no está en discusión, por ello, nosotros, los legisladores debemos de pugnar porque se cumpla debiendo  denunciar cuando así no lo sea, esto desde la trinchera de lo político, sabiendo que el defensor judicial será la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través del juicio de amparo, la acción de inconstitucionalidad y la controversia constitucional.

Desde este foro pugnamos por la estricta aplicación de nuestra Carta Magna en su nonagésimo séptimo aniversario la cual continúa siendo base y cúspide del orden jurídico mexicano.

Por su atención a los presentes, muchas gracias.

Es todo, señor presidente.

   

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO