México, D. F., a 27 de noviembre de 2013

 

POSICIONAMIENTO DEL PARTIDO VERDE, EN VOZ DEL DIPUTADO ANTONIO CUÉLLAR STEFFAN, RELATIVO AL DICTÁMEN QUE REFORMA LA LEY FEDERAL CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

 

Con su venia, diputado presidente.

En el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México queremos empezar por felicitar la diligencia y la dirección, en este caso de la comisión de Justicia, en este caso del diputado Ricardo Fidel Pacheco, quien ha elaborado este dictamen, que es no solamente adecuado por cuanto a los tiempos y la prontitud con la que se ha procesado la minuta del Senado, sino además está correctamente fundado.

¿Y a qué me refiero con que está correctamente fundado? A que está atendiendo el problema que se está tratando de atender y resolver a través de esta iniciativa.

Desde luego que podemos referirnos a la trata de personas que condenamos junto con todos ustedes. Pero déjenme decirles esto, a veces leo con inquietud algunas de las iniciativas que se presentan y me nace la inquietud sobre qué tan concientes somos de la responsabilidad que estamos desempeñando y los límites que tenemos como legisladores.

Por qué, porque nuestra facultad no es omnímoda, no podemos nosotros estar legislando en aquello que se nos ocurra y de la manera en que nosotros pensemos, la verdad es que estamos limitados por distintas directrices que prevé la Constitución.

Directrices de las que depende no solamente el correcto funcionamiento de nuestro orden gubernamental, sino también la observancia de los derechos y las libertades personales de todos los mexicanos, y es este segundo punto precisamente aquel a que se refiere la iniciativa y se trata de abordar.

La comisión de Justicia elaboró un dictamen con relación a un tema que no es de carácter estrictamente formal, estamos hablando de la funcionalidad de un sistema jurídico que trata de atacar con efectividad un delito que mina aquello que tenemos que preservar más, que es la salud, la integridad y el desarrollo de nuestras niñas y niños; y el cuidado de las mujeres de México y del mundo.

Hablamos de la trata de personas, sí, un delito que no es sino sinónimo de la disminución más baja y más vil de la que puede ser sujeto una persona, se trata no solamente de un delito que priva de su libertad a un individuos, sino que además afecta y mina  su dignidad de la manera más animal que pueda pensarse, al someterlo a una especia de  esclavitud con propósitos sexuales, económicos o en el peor de los casos, con el propósito de poder hacerse de un órgano vital.

Según ha reflejado la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos, en nuestro país de las 32 entidades federativas, 21 están afectadas por la  comisión de este delito, la trata de personas, de ahí que efectivamente se trate de un número mayoritario de entidades federativas en las que  tenemos que dotar a las autoridades encargadas de la procuración de justicia y del castigo de este delito, de instrumentos para actuar con prontitud y con toda energía.

Déjenme compartir con ustedes la estadísticas que refleja la magnitud del problema, no se trata de un número que ilustre a las víctimas del delito ni a los delincuentes, entre el 2007 y el año de 2012, de 297 detenidos por la comisión de este delito, solamente 35 fueron condenados, fueron condenadas 35 personas, que significan un poco más del 10 por ciento.

Esto quiere decir, o bien, que la acusación no estuvo bien fincada o  de lo contrario, que en ejercicio de la defensa de los derechos humanos, aquellos que fueron procesados, invocaron la tutela  que les otorga el artículo 14, párrafo 3 de la Constitución, a ser juzgados siempre por una norma de carácter penal que resulte exactamente aplicable al delito del que se trata.

Por virtud de cualquier imperfección de la norma que se está tratando de aplicar en la persecución del delito de trata de personas, lo  que estamos nosotros provocando es impunidad, porque aquella persona que se le procese por este delito, va a tener al final del camino procesal, del camino judicial, la posibilidad de ser exenta del castigo por la comisión de un delito que pudiera sí efectivamente, reprochársele.

Esta situación arroja por consiguiente, a cargo nuestro, la obligación de ser muy cuidadosos, en primer lugar para dotar, a través de normas correctamente redactadas, a los órganos de procuración de justicia de instrumentos que le permitan perseguir con eficacia el delito, pero al mismo tiempo, ser cuidados de no vulnerar derechos humanos que por virtud de un carácter preeminente de nuestra Constitución, permitan la defensa de aquella persona que deba ser castigada.

Esta respuesta que tenemos que dar obedece a compromisos del país en materia internacional, porque la trata de personas es un delito que afecta al orbe entero.

Ya lo dijeron aquí, quienes son sujetos de la trata de personas vienen de Europa del este, de África, de Asia o de Centroamérica, y de México en lo particular, por nuestra vecindad con los Estados Unidos.

No podemos permitir que los niños sigan siendo sujetos de tráfico de órganos, y tenemos que dar instrumentos que sean suficientes, por eso en el grupo parlamentario del Partido Verde, vamos a votar a favor de la minuta, porque condenamos enérgicamente la trata de personas en todas sus vertientes.

Vamos a votar a favor del dictamen, porque somos conscientes de que la mejor manera de combatir la delincuencia y la inseguridad es por medio de la correcta y escrupulosa aplicación de la Constitución y del derecho.

Vamos a votar a favor del dictamen, porque entendemos también que el cumplimiento de nuestra responsabilidad parlamentaria sólo se logra mediante la aprobación de normas jurídicas congruentes y bien estructuradas, apegados al mandato de nuestra Carta Magna.

Y por último, vamos a votar a favor del dictamen porque asumimos que el defecto más grave de la actividad gubernativa que hoy nos reprocha nuestra sociedad, es la impunidad. Y a través de este dictamen, estamos yendo en contra de la misma.

Es cuanto.

Muchas gracias.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO