Colima, Col, martes 12 de febrero de 2013

El diputado del Partido Verde Ecologista de México, Mariano Trillo Quiroz durante la sesión ordinaria de mañana miércoles 13 de febrero en el Congreso de Colima, solicitará a través de un punto de acuerdo al Gobierno del estado por conducto de la Secretaría de Desarrollo Urbano, así como a los Ayuntamientos de Colima, Villa de Álvarez y Manzanillo, entren en inmediata coordinación institucional y establezcan un acuerdo-marco de control ambiental para implementar medidas que limiten razonablemente la circulación de vehículos automotores en las zonas urbanas arriba mencionadas, adoptando al efecto el programa “Hoy No Circula” y fomentando el uso de medios alternativos de transporte.

En la iniciativa que presentará el legislador verde ecologista, también se pretende exhortar a los municipios de Comala, Cuauhtémoc, Coquimatlán, Tecomán y Armería para que autoricen la elaboración de un Plan Integral de Movilidad Sustentable, en el que definan con precisión las políticas públicas de transporte, que establezca prioridad sobre la movilidad no motorizada.

Las consideraciones en que se basa la propuesta legislativa de Trillo Quiroz, incluyen el alarmante tercer lugar que ocupa la ciudad de Colima en la lista de las áreas metropolitanas más saturadas con automotores, donde la capital colimense aparece con 385 vehículos por cada mil habitantes, solo detrás de Londres con 413 y Los Ángeles con 577. Lo anterior de acuerdo al estudio “2010 de Movilidad y Transporte de la Zona Metropolitana de Colima” patrocinado por el Instituto de Planeación para el Municipio de Colima (IPCO).

Según el estudio, la zona metropolitana de Colima supera a ciudades como Tokio y Barcelona, que históricamente han tenido que afrontar graves problemáticas asociadas al exceso de vehículos. En 2004 había en Colima un automóvil por cada 4.11 habitantes. En 2008 la proporción era de 1 vehículo por cada 2.8 habitantes y sigue aumentando.

El movimiento ambientalista Imagina Colima, en su comunicado fechado el 22 de agosto del 2011, dio a conocer que “según las estadísticas emitidas por la Dirección de Transporte, la flota vehicular registrada en el año 2000 para los municipios de Colima y Villa de Álvarez fue de 43,570 vehículos (33,280 y 10,290 respectivamente), mientras que en el 2010, el número de autos registrados ascendió a 109,894 (72,721 en Colima y 37,173 en Villa de Álvarez), manifestando un incremento de 66,324 vehículos en tan solo diez años. Lo anterior, representa un aumento vehicular promedio del 15% anual, esto sin considerar los autos que circulan por la ciudad registrados en otros municipios, estados o con placas de la Unión americana.”

“A partir del año 2000, las calles de la zona conurbada recibieron en promedio 6,632 vehículos más cada año, es decir, 18 vehículos más cada día ó un vehículo más cada 80 minutos, lo que superó incluso el crecimiento poblacional de ambos municipios en la misma década, al registrar en promedio un habitante mas cada 94 minutos.

Otra referencia del incremento vehicular es, que con el total de automóviles registrados en 2010 (109,894) y considerando las dimensiones de un cajón de estacionamiento tipo (cinco metros), sería posible construir una fila única de la Ciudad de Colima hasta la Ciudad de Querétaro, alcanzando una distancia equivalente a 550 kilómetros aproximadamente.”

Por tal motivo, el también dirigente estatal del Partido Verde en Colima señalará que se requiere que las autoridades competentes establezcan medidas obligatorias para limitar la circulación de vehículos automotores. Además de que se incentive el uso de medios alternativos como la bicicleta, con el cumplimiento de la ley ya expedida en el estado de Colima para fomentar su uso.

La aplicación de un programa de control ambiental como el que funciona en la Ciudad de México, ponderará el diputado Mariano Trillo Quiroz en el pleno del Congreso, permitiría en nuestro estado:

• Disminuir los índices de contaminación ambiental provocados por las emisiones de los automotores, mejorando sustancialmente la calidad del aire que respiramos.

• Promover la cultura de la caminata, fomentando por ende la activación física y reduciendo los problemas de obesidad.

• Además de que fomentaría el uso del transporte público, obligando la mejora de las unidades y la eficiencia en el servicio.