El PVEM calificó como “un fracaso” la actuación de México en los Juegos Olímpicos de Beijing y adelantó que a través de sus legisladores en el Congreso de la Unión exigirá cuentas a las autoridades deportivas, pues de la de por sí baja expectativa de cinco preseas, sólo se obtuvieron tres, pese a que para la preparación de los atletas se destinó el presupuesto más alto en la historia del país.

El presidente de la Comisión de Juventud y Deporte del Senado de la República, Javier Orozco Gómez, adelantó que el Partido Verde Ecologista de México impulsará una iniciativa para que el deporte sea una política de Estado y no sólo un pasatiempo para el recreo en las escuelas.

Insistió en que el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Felipe Muñoz; el jefe de delegación en Beijing, Carlos Padilla Becerra, y el director general de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Carlos Hermosillo, tendrán qué rendir un informe detallado sobre la actuación de los 85 deportistas que acudieron a la competencia veraniega.

El legislador ecologista destacó que México invirtió en la preparación de sus atletas 130 millones de pesos, 49 por ciento más de lo que invirtió Cuba, que antes de comenzar las competencias tenía una expectativa de 21 medallas y ganó 24.

Así, dijo, “vamos a pedir a los directivos del deporte nacional que expliquen y aclaren las quejas de algunos deportistas, en cuanto a inequidad, favoritismo y falta de apoyo, pues en su preparación para que asistan a la olimpiadas se destinó el presupuesto más elevado en la historia del país”.

Comentó que casos de inequidad se pueden ver con atletas como Éder Sánchez, quien había planeado ubicarse entre los primeros seis lugares y cruzó la meta en el 15, pese a que cuenta con una de las becas más altas del Fideicomiso Cima por 32 mil 400 pesos mensuales, en tanto que Mariana Ávila, sin ese tipo de apoyos logró colarse hasta octavos de final de tiro con arco a sus 14 años.

“Estamos convencidos de que el dinero no debe ser justificación para no dar resultados, pues mientras en México se invirtió un promedio de 1.5 millones de pesos para la preparación de cada atleta, Cuba destinó apenas medio millón de pesos, y la diferencia en los resultados salta a la vista”, puntualizó.

Sin embargo, agregó, al parecer muchos de los errores estriban en la manera en que se utilizan los recursos y a quiénes se canalizan, adoptando actitudes de favoritismo, como en el caso de Eduardo Salas, quien denunció que la Federación Ecuestre modificó el sistema de puntaje, para favorecer a otros jinetes y marginarlo a él de la justa en China.

Orozco Gómez dijo que el Partido Verde impulsará cambios en la estructura deportiva nacional y propondrá programas específicos tendientes a generar una auténtica cultura del deporte, pues consideró injustificable que con más de 100 millones de habitantes e inversiones cuantiosas, México obtenga resultados tan magros.

Al respecto, el secretario de la Comisión de Juventud y Deporte en la Cámara de Diputados, Francisco Elizondo Garrido, coincidió en la necesidad de impulsar políticas para que los niños con potencial no se desperdicien o dejen sus entrenamientos por falta de apoyos.

Respaldó la opinión de Orozco Gómez, al considerar que la actuación de México en Beijing fue “desastrosa”, pero –dijo- no por los atletas, sino por la falta de organización y de una auténtica política deportiva, ya que “no es posible que deportistas de alto rendimiento tengan que pedir prestados uniformes porque los suyos no cumplen con los requisitos o que otro haya roto su traje porque le quedó ajustado”.

Indicó que si bien esta edición de los Juegos Olímpicos ha demostrado que tenemos gente comprometida y capaz de lograr un lugar entre los mejores del mundo, también ha revelado infinidad de deficiencias, como el caso de los boxeadores que no pudieron asistir a la inauguración, o el de Éder Sánchez, quien en la prueba de 20 kilómetros llegó en el lugar 15 aduciendo agruras.

Elizondo Garrido se preguntó en donde estuvieron los encargados de prevenir ese tipo de situaciones; “realmente preocupa que en lugar de hacer su trabajo, muchos de los integrantes de la delegación mexicana haya ido en calidad de turistas, como lo muestran diversas fotografías que los captaron de compras, en compañía de sus familias”.

Es hora de cambiar el estado del deporte en México, que hasta hoy se ha manejado con mucha burocracia y pocos resultados, concluyó el diputado federal.