El Partido Verde Ecologista de México llamó al gobierno federal a evitar que el país se convierta en “basurero de autos viejos importados”, y propuso que se instaure a nivel nacional la aplicación del control de emisiones contaminantes, para evitar afectaciones mayores al medio ambiente y a la salud pública.

La secretaria de Ecología y Medio Ambiente del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, Mariana Boy Tamborrell, señaló que de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), de 2005 a la fecha se han importado más de tres millones de unidades usadas, lo que ha provocado que el promedio de edad del parque vehicular nacional se ubique al nivel del de Bosnia.

Mencionó que en México la antigüedad promedio de los automóviles es de 14.5 años cuando en los países de los que se importa el mayor porcentaje, Estados Unidos y Canadá, es de 5.7 y 6.2 años, respectivamente.

La dirigente ecologista consideró que con la verificación vehicular a nivel nacional se mitigaría la emisión de gases contaminantes de las unidades que hoy circulan en el interior del país sin ninguna restricción y que contaminan sobremanera, debido a que consumen 62 por ciento más combustible que un sub-compacto nuevo.

“Esos vehículos emiten grandes cantidades de óxido de nitrógeno y monóxido de carbono, y tienen en promedio un rendimiento inferior a seis kilómetros por litro, lo que implica un consumo tres veces superior al de un auto ligero del año pasado”, acotó.

Boy Tamborrell sostuvo que de esa forma México se está convirtiendo en la única nación que introduce a su territorio autos usados de manera indiscriminada y el que realiza el mayor número de importaciones en el mundo.

Por ello aplaudió que con la apertura comercial de vehículos usados en 2009 se hayan establecido medidas de control para asegurar que la unidades no dañen el medio ambiente y sean seguras.

Advirtió que de no aplicar y supervisar esa normatividades, México se convertirá en un ‘basurero de chatarra’, lo que implica daños graves no sólo a la ecología y a la salud pública, sino también a la industria automotriz del país, en donde se podrían perder hasta 800 mil empleos.

Por último, la titular de Medio Ambiente del PVEM resaltó la necesidad de impulsar una campaña masiva para disminuir el uso indiscriminado del automóvil y crear conciencia en la sociedad de que se trata de la segunda fuente de emisiones de bióxido de carbono.