México, D. F., a 24 de octubre de 2012
Boletín 222/12

Los daños colaterales son mucho mayores que los beneficios, ya que la planta nucleoeléctrica sólo produce el 3.6 por ciento de la energía del país.

El Partido Verde pidió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a directivos de la Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde, ubicada en Veracruz, publicar los estudios que revelan los efectos y riesgos que conlleva el funcionamiento de la planta y proceder a su cierre definitivo.

La secretaria de ecología y medio ambiente, Mariana Boy Tamborrell, declaró su absoluto desacuerdo con la reanudación de operaciones de la central nucleoeléctrica, toda vez que los daños colaterales son mucho mayores que los beneficios, pues la planta nucleoeléctrica sólo produce el 3.6 por ciento de la energía del país.

Boy Tamborrell recordó que la planta había sido cerrada por fallas y no es la primera vez que dicha situación ocurre, ya que desde que inició operaciones en 1990 ha presentado problemas de forma continua. De hecho, 13 días después de su inauguración se escapó vapor radiactivo debido a una fisura en la tubería de circulación principal, de la misma forma en que se tiene conocimiento de que 130 mil litros de agua radioactiva fueron descargados en un lago cercano. En 1999 se documentaron incidentes que podían llevar a una falla institucional, como las que causaron accidentes nucleares en Windscale (1975), la isla Tres Millas (1979) y Chernobyl (1986) entre otras tantas en los siguientes años.

Boy Tamborrell explicó que el estado de Veracruz paga el servicio de energía eléctrica más alto del país, por lo que el hecho de vivir junto a una planta no beneficia en ningún sentido a los habitantes de dicha entidad.

La nucleoeléctrica se ubica sobre uno de los estados con mayor producción de granos en México, pues genera anualmente 951 millones de toneladas de maíz y más de 20 mil millones de toneladas de otros productos agrícolas. Así mismo, produce 6 millones de cabezas de ganado y 21 millones de aves. Ante estas cifras, es clara la influencia de la zona en la alimentación de toda la nación, por lo que un impacto ambiental radioactivo en ese sitio, generaría efectos nocivos hacia gran parte de la población mexicana.

La ecologista explicó que existen otras formas mucho más sustentables y seguras para la producción de energía en el país, como  es la eólica y la maremotriz, esta última tiene mucho potencial en México, pero el interés por incursionar en esta modalidad desgraciadamente es nulo.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO