USO EXCESIVO DE FERTILIZANTES QUÍMICOS Y NITROGENADOS AFECTA LA SALUD DE LOS SERES HUMANOS
México D. F, a 14 de diciembre de 2010
RESUMEN DEL DICTAMEN A LA INICIATIVA DE ADICIONES A LEY AMBIENTAL DEL DISTRITO FEDERAL SOBRE LA REGULACIÓN DE FERTILIZANTES
El suelo es considerado como uno de los recursos naturales más importantes para el hombre, de ahí la necesidad de mantener su productividad, para que a través de él y las prácticas agrícolas adecuadas se establezca un equilibrio entre la producción de alimentos y el acelerado incremento del índice demográfico.
Los fertilizantes y los pesticidas si no son usados adecuadamente son considerados como generadores de contaminantes para el suelo, para la producción que se derive y su consumo afecta a la salud.
El suelo cumple con múltiples funciones dentro de los procesos naturales, ya que en sus diferentes capas se llevan a cabo procedimientos que hacen posible la vida terrestre en el planeta; las plantas extraen del suelo los nutrientes y el agua, manteniendo el sustento de todas las cadenas alimenticias terrestres. También funciona como fuente, filtro y trampa de sustancias, materiales, contaminantes y energía que se intercambia entre todos los componentes del ecosistema.
El suelo se forma muy lentamente, a razón de un centímetro por cada 100 a 400 años, por lo que se le considera un recurso no renovable en la escala humana. Cuando se pierde o deteriora la calidad de las capas fértiles del suelo es sumamente difícil recuperarlas, ya que la erosión y pérdida de suelo es uno de los aspectos más críticos en el manejo del territorio.
En relación con las actividades productivas, la agricultura y la ganadería abarcan las mayores extensiones y ocupan una proporción significativa de las actividades de la población que habita las zonas rurales del Distrito Federal.
En el Distrito Federal no se cuenta con una regulación exacta de cómo usar los fertilizantes o los nutrientes vegetales en las producciones de plantas, actividad que se realiza todavía en algunas demarcaciones territoriales, como son: Milpa Alta, Xochimilco y Tlahuac. Su legislación ambiental no cuenta con una normatividad que indique las medidas exactas para usar los fertilizantes, por ello se propone establecer un uso adecuado de sustancias en los nutrientes vegetales.
En el texto “Fertilizantes Nitrogenados” del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México, el investigador Responsable del laboratorio de Biología de Suelos, el doctor Sergio Palacios Mayorga, informó que también se genera contaminación por agroquímicos, así como por nitratos, ya que éstos contaminan los suelos por medio de los fertilizantes si son utilizados en exceso, pues se incorporan al suelo y posteriormente por filtración/lixivación mediante la lluvia son depositados en las aguas subterráneas.
Los nitratos son un producto normal del metabolismo humano. No obstante, si se bebe agua con elevados niveles de nitratos (superior a 10 mg/l) la acción de determinados microorganismos en el estómago transforman los nitratos en nitritos, que al pasar a la sangre convierte la hemoglobina en metahemoglobina.
La metahemoglobina se caracteriza por inhibir el transporte de oxígeno en la sangre. Aunque la formación de metahemoglobina es un proceso reversible puede llegar a provocar la muerte, especialmente en niños (“síndrome del bebé azul"). Pero también los nitratos pueden formar nitrosaminas y nitrosamidas, compuestos que pueden ser cancerígenos.
La Dirección General de Recursos Naturales de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal explicó que los fertilizantes químicos aumentan la concentración del Bióxido de Carbono (CO2) en la atmosfera, acelerando con ello el efecto invernadero, además destruyen el carbono orgánico del suelo disminuyendo los rendimientos de las cosechas.
También han modificado y en muchas ocasiones destruido las relaciones y formas de vida de la infinidad de micro y macroorganismos existentes en el suelo, cambiando los procesos de autorregulación de la biología, eliminando la fertilidad natural, ocasionando graves enfermedades en las plantas por el desequilibrio y el disturbio nutricional.
El dictamen adiciona las fracciones IV, V recorriéndose las demás de manera subsecuente del artículo 163 de la Ley Ambiental del Distrito Federal, para quedar como sigue:
ARTÍCULO 163.- Para la prevención y control de la contaminación del suelo, se considerarán los siguientes criterios:
I a la III…
IV. La regulación ambiental por parte de la Secretaría instrumentará los sistemas de agricultura orgánica, que protejan los suelos, mantos friáticos y la producción agropecuaria, mediante el uso de abonos orgánicos;
V.- En el Suelo de Conservación del Distrito Federal, queda prohibido el uso de agroquímicos, fertilizantes nitrogenados, fertilizantes químicos, herbicidas, insecticidas y pesticidas que contaminen el suelo y que afecten la flora, fauna y la salud;
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO