La situación de abandono que padece el campo es innegable, y lo vemos con miles y miles de campesinos que abandonan su tierra para irse a los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades que aquí no encuentran.

México, DF, a 24 de Septiembre de 2010

Con su venia, senador Heladio Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Rural.

Señor Francisco Javier Mayorga, Secretario de Agricultura

Señor Jorge Lanz.

Compañeras senadoras y compañeros senadores

El campo lleva mucho tiempo lanzando gritos de auxilio, y muchos años ese grito ha sido subestimado.

La situación de abandono que padece el campo es innegable, y lo vemos con miles y miles de campesinos que abandonan su tierra para irse a los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades que aquí no encuentran.

La migración en el campo, es la señal más clara, de que no se está haciendo lo suficiente para atenderlo, o que algo ya no funciona en la política agropecuaria del país.

Cada año escuchamos que el campo va bien; y que produce más. Pero la realidad es que el campo ya no aguanta más.

Es lamentable que cada año 300 mil campesinos migren a los Estados Unidos, y resulta alarmante que México haya perdido 2 millones de empleos en el sector agropecuario en los últimos cinco años.

Si seguimos con los actuales esquemas de apoyos, seguramente miles de campesinos más, migrarán arriesgando su vida cruzando la frontera norte o exponiéndose a leyes que los criminalizan, como es el caso de la Ley Arizona.

Si mantenemos la política actual de programas que sólo benefician a unos cuantos productores, el campo seguirá siendo productor de pobreza, y no productor de bienes y de bienestar para la gente del sector rural.

Por ejemplo, es una vergüenza para nuestro país, que dos de cada tres mexicanos en situación de pobreza extrema sean gente del campo. Es doloroso saber que el 25 por ciento de la población rural sea analfabeta, y que sólo uno de cada 10 campesinos, haya recibido alguna capacitación para el trabajo.

Creemos que la reactivación del campo debe darse con visión a futuro, viendo en qué sectores podemos ser competitivos a nivel mundial en los próximos años.

Tener una visión de nueva generación, significa superar viejos moldes y aferrarnos a la modernidad.

No creemos que la solución sea cambiar el régimen de la tenencia de la tierra, ni desaparecer el ejido, ni achacar todos los males a la propiedad privada, y mucho menos a la propiedad comunal de nuestros hermanos indígenas.

Creemos los productores del campo necesitan alternativas a futuro.

Actualmente, el estado de Chiapas está poniendo en marcha el programa de la ‘reconversión productiva’, con resultados exitosos.

Los productores que se unen a la reconversión de sus tierras, encontraron una nueva vía para obtener ingresos y para sumarse a un mercado nuevo, como el de los biocombustibles.

La reconversión productiva sirve lo mismo para grandes productores, que para los productores de pequeña escala, porque su producto tiene un mercado seguro y en crecimiento.

En Chiapas, funciona un moderno transporte público que se mueve con base en biodiesel, que no es contaminante y que resulta mucho más barato que el diesel derivado del petróleo, cuya producción es muy costosa.

Además, la reconversión productiva sirve para reforestar, revertir la desertificación de la tierra e involucrar a las familias del campo en las tareas ambientalistas.

El problema de la deforestación en México es grave, porque anualmente se pierden 314 mil hectáreas de bosques y selvas. Esto ha provocado que dos de cada tres hectáreas de tierra se degraden, lo que ocasiona que perdamos espacios cultivables aceleradamente y que nuestro país pierda competitividad mundial.

Si como en Chiapas, le apostáramos en México a los cultivos para la producción de biocombustibles, nuestro país estaría en posición de convertirse en una potencia mundial, y tendríamos una alternativa de futuro, segura y viable para reactivar al campo mexicano de manera sustentable.

La propia ONU recomienda que los países hagan este tipo de inversiones, porque se ha visto que sirve de motor para jalar al resto de la economía y para generar empleos a gran escala.

Por eso, nuestra pregunta es, señor Secretario Mayorga:

¿Qué está haciendo la SAGARPA para impulsar la reconversión productiva en el país, con miras a la producción de biocombustibles? ¿Cuántos recursos se están invirtiendo anualmente para este fin?

¿Cuántos recursos, señor Secretario, necesita invertir México para que los cultivos destinados a la producción de biocombustibles, sean competitivos a nivel mundial? ¿Qué acciones coordinadas está tomando con otras dependencias para lograr este objetivo?

Nos parece que coincidimos, en que nuestro país tiene todo para ser una potencia mundial en la producción de materia prima para generar energías limpias y amigables con el medio ambiente.

Actualmente Chiapas, lo hace sin afectar la producción de alimentos, porque se basa en el cultivo de la Jatropha y en el cultivo de la Palma de aceite, no en productos de consumo humano que profundizan la crisis alimentaria mundial, y que otros países siembran irresponsablemente.

Por ello, nos interesa mucho que esta alternativa sea una prioridad para la SAGARPA, y que tome el liderazgo de esta iniciativa a nivel nacional, y que no sea motivo para echarse la bolita entre Secretarías, o para tirarle la pelota al Congreso.

Nos interesa que siga apoyando a Chiapas para que la reconversión productiva, dirigida a la producción de biocombustibles, siga expandiéndose, y para que este programa sea replicado en otros estados de la República, en beneficio del campo y del medio ambiente.

Y además, quisiéramos saber en qué podemos apoyarlo desde el Senado de la República. ¿Qué leyes debemos cambiar? ¿Qué acuerdos debemos construir conjuntamente con los diputados para canalizarle más recursos a este sector?

La realidad ya nos alcanzó, señor Secretario, el petróleo no es la solución a futuro que demandan las nuevas generaciones. La solución está en el campo.

El cambio climático es una amenaza real, ya que el 20 por ciento de los gases de efecto invernadero que generan el Calentamiento Global, provienen de la pérdida de ecosistemas forestales. Combatirlo es una prioridad que comienza a construirse en el campo y de la mano de los campesinos.

Nos duele la pobreza en el sector rural y la migración de los campesinos es una herida que no sanará hasta que implantemos alternativas a futuro en el campo, y logremos repatriar a esos mexicanos para que trabajen sus tierras, pero con certidumbre de que hay futuro aquí en México.

Nosotros lo invitamos, señor secretario Mayorga, a que haga el compromiso de alentar con mayor agresividad y con mayor firmeza, la reconversión productiva dirigida a la producción de biocombustibles.

Lo invitamos a ver en esta novedosa alternativa, la nueva reforma agraria del siglo XXI. Trabajemos unidos para hacerla realidad a partir del 2011, porque el campo demanda que unifiquemos esfuerzos por encima de colores partidistas para darle soluciones de fondo y de gran visión.

Lo merece México en el Centenario de la Revolución. Lo demanda el campo desde hace muchos años.

Por su atención, muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO