Conscientes del valor intrínseco del Águila Real como especie emblemática de México, y preocupados por la situación que enfrenta esta ave en peligro de extinción, el Partido Verde donó a la fundación Vida Silvestre Jesús Estudillo López A.C. 100 mil pesos en especie para salvaguardarla, ante la ineficacia de los programas de protección del Gobierno Federal.

México, D.F., a 22 de septiembre de 2010 Boletín número 150/10

• Critica la falta de recursos hacia la conservación y protección del Águila Real, símbolo de la bandera nacional, por parte del Gobierno Federal cuando en la pasada celebración del Bicentenario de la Independencia de México y Centenario de la Revolución se derrochó más de 2 mil 971 millones de pesos.

• Exige al Gobierno Federal recursos económicos y acciones eficientes para la protección y conservación del Águila Real, ante la falta de resultados de los actuales programas, además de combatir y sancionar el mercado negro de aves.

Conscientes del valor intrínseco del Águila Real como especie emblemática de México, y preocupados por la situación que enfrenta esta ave en peligro de extinción, el Partido Verde donó a la fundación Vida Silvestre  Jesús Estudillo López A.C. 100 mil pesos en especie para salvaguardarla,  ante la ineficacia de los programas de protección del Gobierno Federal.

En conferencia de prensa, Mariana Boy Tamborrell, secretaria de Ecología y Medio Ambiente de este instituto político,  junto con el legislador  Alejandro Carabias Icaza, secretario de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados hicieron entrega del donativo simbólico en especie a Jesús Estudillo Guerra, presidente de la fundación Vida Silvestre Jesús Estudillo López A.C;  y al integrante de la misma, Luis Manuel Guerra Garduño, Ing. Químico Comunicador Ambiental, así como a Raymundo Hidalgo Peña,  director operativo del tercer aviario más grande del mundo, conocido como “El Nido”.

En dicho acto, los ecologistas criticaron el derroche de más de dos mil 971 millones de pesos que el Gobierno Federal ocupó en la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de Revolución, sin que se le destinara ni un solo peso a la protección y conservación del símbolo de la identidad nacional, el Águila Real, que se encuentra en peligro de extinción.

Mariana Boy Tamborrell lamentó que actualmente esta ave, que es una de las más grandes en el mundo, sólo se localice en 30 por ciento del territorio nacional, cuando antes se encontraba en el 50 por ciento del país.

Y es que una de las  principales amenazas de la especie es el ser humano al invadir sus ecosistemas, ya que provocan la destrucción de su hábitat natural, el  abandono de zonas de reproducción, y la disminución de recursos alimenticios disponibles, además del uso de pesticidas tóxicos en zonas agrícolas y sus alrededores; la caza furtiva o persecución de águilas por los dueños de ranchos ganaderos ante la creencia de que las águilas depredan sobre las crías del ganado  la captura con fines comerciales (cetrería, mascotas, aves de ornato, o colección de huevos), así como el cableado eléctrico en las ciudades o zonas rurales que provocan su electrocución.

Por su parte, el diputado Alejandro Carabias destacó que a pesar de que desde 1983 se han realizado actividades para la conservación del Águila Real se continúa devastando el hábitat de estos ejemplares, pues aseguró que los programas enfocados a la protección, reproducción y rehabilitación de la especie no están dando resultados ya que las poblaciones de Águila Real  se han reducido en las  últimas décadas, además de la pasividad de las autoridades para revertir y detener las causas que han originado su continua desaparición, hasta llevarla a estar en PELIGRO DE EXTINCIÓN.

“Exhortamos al Gobierno Federal a presentar la información actualizada de los programas nacionales de protección y rescate del Águila Real, pues hasta el día de hoy no la hay, la cual es de suma importancia para detectar el status de la especie en el país”, dijo el legislador ecologista.

Asimismo pidió a la SEMARNAT y a la PROFEPA combatir el mercado negro donde son comercializadas las aves y aplicar las sanciones estipuladas en la Ley General de Vida Silvestre y su reglamento, así como el artículo 420 del Código Penal Federal contra los traficantes,  además de la urgente disposición de recursos públicos, económicos, humanos y tecnológicos, a fin de rescatar a la especie que nos une: el Águila Real.

Por último, Mariana Boy Tamborrell destacó el trabajo de la fundación “Vida Silvestre Jesús Estudillo López A.C”, pues está dedicada a la investigación, reproducción y conservación de aves en peligro de extinción y cuenta desde  hace más de 40 años  con el tercer aviario más grande del mundo, conocido como “El Nido”, hábitat de más de tres mil aves en peligro de extinción con programas de reproducción de especies como el Quetzal, el Pavón, el Águila Arpía, la Guacamaya Serrana, y el Águila Real.

“En el país existen 117 nidos y  70 parejas reproductivas de Águila Real,  especie  catalogada como AMENAZADA tanto en la Lista Roja  de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como en la NOM-059-SEMARNAT, pero debería ser catalogada ya como EN PELIGRO DE EXTINCIÓN, debido a la disminución de su población”, agregó en su momento Jesús Estudillo Guerra.

En su momento el director de “El Nido” explicó que el Centro de Reproducción y Conservación de Aves en Peligro de Extinción “Vida Silvestre Jesús Estudillo López A. C” resguarda 10   águilas  reales, tres machos, seis hembras y un ejemplar sin sexar. Además de otras dos especies de águilas en peligro como son el Águila Arpía y el Águila Elegante.