Jueves, 09 Septiembre 2010 08:01

POSICIONAMIENTO DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PVEM, EN VOZ DEL DIPUTADO JUAN CARLOS NATALE LÓPEZ EN EL MARCO DE LA GLOSA DEL CUARTO INFORME DE GOBIERNO DE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA Featured

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Porque si algo le ha funcionado a este gobierno más allá de sus estrategias para poder legitimarse, ha sido la utilización desmedida de medios políticos y financieros así como instrumentos que le otorga el monopolio de la fuerza pública para hacerse presente tanto territorial, social e institucionalmente en el país, sin considerar lo tensado y riesgoso que ha resultado esta política del terror y violencia.

México, D.F., a 09 de septiembre de 2010

Compañeros Legisladores: Diputado presidente:

Con el respeto y beneplácito de los diversos Grupos Parlamentarios que integramos esta soberanía, hoy venimos a evaluar las acciones,  omisiones y si los hay también, los aciertos del Ejecutivo en su Cuarto año de Gobierno.

Inicio mi análisis, sobre el tema que más afecta y preocupa a los mexicanos, la inseguridad.

Lo más triste es que digan lo que digan los del Gobierno Federal, incluyendo al Presidente de la República, No les creemos, no les creemos porque sabemos del montaje que armó el Gobierno para la captura de Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”. Cómo creerles, hasta el Presidente de la República presumió que por las acciones de gobierno capturaron a la Barbie, ¡cuando eso no es cierto!.

En lo personal ya había empezado a leer este informe de Gobierno de Felipe Calderón y he decidido dejar de leerlo, porque yo no les creo nada de lo que digan, ni un punto ni una coma, ya que la credibilidad de este Gobierno Federal la han perdido por teatros y montajes como este.

Para muchos, el tema de la seguridad es el tema único y prioritario en la agenda del gobierno en turno y así se hace sentir en este Informe de Gobierno, cargado en su contenido de cifras, acciones y objetivos que demuestran una bandera hoy ya desgastada en su manejo.

Y es  que de no saber el contexto y los antecedentes de cómo inició éste Gobierno, juraría que ésta lucha de combate al crimen es el resultado no de la fortaleza de un gobierno sino de la simulación mediática, que solo ellos creen.

Porque si algo le ha funcionado a este gobierno más allá de sus estrategias para poder legitimarse, ha sido la utilización desmedida de medios políticos y financieros  así como instrumentos  que le otorga el monopolio de la fuerza pública para hacerse presente tanto territorial, social e institucionalmente en el país, sin considerar lo tensado y riesgoso que ha resultado esta política del terror y violencia.

Recursos financieros inéditos en más del 300 por ciento para asuntos de seguridad en lo que va del sexenio; más de 36 reformas entre constitucionales y legales desde este Congreso; mayor disposición de cooperación para la realización de acuerdos y mesas de trabajo, mayor cobertura territorial con más de 1,300 localidades.

A cuatro años de Gobierno, no encontramos explicación alguna que nos diga el por qué de insistir en una guerra cruenta en donde todo mundo pierde.

Ayer nos asimilaron con nuestra hermana nación de Colombia en sus peores tiempos de la crisis de inseguridad por nuestras fallas de seguridad; hoy, falta que nos afirmen que nuestra guerra, a pesar de haber fracasado objetivamente, el país sea tan inseguro e inestable como otros países del continente africano o de medio oriente.

Casi 30 mil muertos en lo que va del sexenio  y el derramamiento de sangre ni se detiene, ni se doblega ni mucho menos se vislumbra tregua alguna.

Tal pareciera que al paso que vamos, terminaremos por poner en grave riesgo parte de nuestras instituciones democráticas: Por ejemplo, hasta ayer, con toda la pena y tristeza que nos causa en decirlo públicamente, tres presidentes municipales de diversos estados del país  y un candidato a una gubernatura han sido ejecutados por miembros de la delincuencia organizada.

El Ejército Mexicano, cuya función de guardián de la integridad de territorio y la soberanía nacional, pues así los establece la Constitución, ha cumplido fielmente su papel.

No está por demás decirles, que esta violencia cruza ya una división muy ligera entre lo interno y lo externo al grado que ya está comprometiendo las relaciones diplomáticas, Los medios internacionales inundan de notas negativas y nuestro liderazgo en latinoamericana se esfumó.

Coincidimos y respaldamos totalmente al Partido Revolucionario Institucional con la tesis de que: “el problema  no es estar en contra del combate a la delincuencia, sino el problema consiste en la estrategia y sus implicaciones”. “Y es que es inaudito que se practiquen  homicidios colectivos únicamente por la negación de pensar y actuar como criminal”.

La desconfianza social, que se reproduce día a día con la sistemática ramificación de las actividades delictivas, lógicamente hace pensar en una pérdida irreparable de la cuestionable legitimidad en el gobierno y las instituciones de justicia. Lo podemos observar con indicadores ciudadanos con informes que ellos descalifican, pero que nos dan a conocer la triste realidad que vivimos al día de hoy.

Más allá del diagnóstico y los alcances que nos devela el Informe de Gobierno en sus acciones plenamente reaccionarias, a dos años de concluir la presente administración la opacidad, el derroche, los subejercicios son sin duda el tenor del día a día, de no ser por el Congreso este gobierno ya sería, hoy por hoy un gobierno  autoritario.

Los diálogos por la seguridad recién realizados, han sido espacios para recibir preocupaciones y propuestas, y tal vez para cambiar paradigmas. Sin embargo, quizás no han sido, ni podrían ser ámbitos de oportunidad para conocer y evaluar la esencia y contradicciones de las estrategias y las acciones puestas en práctica por el Gobierno, así como el alcance de los acuerdos con los Gobiernos de otros países y sus agencias especializadas de inteligencia.

Desde ese marco de análisis, se ha tratado el tema de la Policía Estatal Única. Se argumenta que la mayor parte de los delitos son de fuero común; que las policías municipales y estatales no están capacitadas; que es el orden local en donde existe la corrupción; que no existen controles de confianza, capacitación y sueldos decorosos.

La Secretaría de Seguridad Pública ha gastado buena parte de los 33 mil millones de pesos que ejerce en sueldos, transporte y viáticos de los operativos. ¿No sería más eficiente y eficaz gastar este dinero en la capacitación y mejoramiento de las condiciones de trabajo de los policías locales que están arraigados y viven en sus localidades?. Necesitamos mucho más que discursos y difusión mercadológica de logros intangibles.

Demandamos temple, firmeza, contundencia y medidas eficaces como coordinación, inteligencia, honestidad y disciplina.

De persistir con el vigente modo de reaccionar por parte del Gobierno, será un hecho que el  clima de inseguridad y violencia se recrudezca, ya que los daños colaterales y las resistencias civiles hacen que esto se reproduzca de manera desmedida: “Por cada cáncer que se extirpe aparecen tres más con mayor violencia y con mayores márgenes de operación”.

Desde esta alta tribuna convocamos a todos los mexicanos a rendir homenaje y todo nuestro reconocimiento a quienes han caído abatidos por las balas de la delincuencia.

Hacemos un llamado enérgico para que, en una estrategia integral, se articulen políticas sobre seguridad pública, incluyendo a todos los niveles y órdenes de gobierno, que los dispersos sistemas de inteligencia: civil y militar unifiquen directrices y objetivos.

¡Nadie debe estar por encima de nadie!

¡Estamos cansados de que se utilicen para espionaje y filtración de información en el ámbito político en lugar de enfocarse en el crimen organizado porque ahí, ni duda hay que sí son eficaces!

Por otro lado, debemos fortalecer la orientación social del Presupuesto de Egresos de la Federación, y garantizar su uso como instrumento eficaz del crecimiento y desarrollo.

¡El Poder Legislativo federal, a través de sus integrantes, exige agilizar los recursos autorizados por nuestra soberanía! ¡No más subejercicios!

“Subejercer también puede entenderse como ``una forma de peculado, de desfalco o de corrupción''. Subejercer es también subgobernar”.

Solicitemos  disculpas al maestro, al campesino, al obrero, al ganadero, al médico, a la enfermera, al estudiante, que no hayan recursos para la terminación obras y programas.

¡No negociaremos ni debatiremos ni mucho menos aprobaremos, si no se aclaran o liberan los subejercicios de 2010 y a tiempo! ¡Quitémonos de estas luchas estériles y de disputas del poder en todos los sentidos!

¡No dejemos que la intransigencia de ciertos servidores públicos hagan sacrificar tiempo, dinero y esfuerzo a favor de la población, de los estados, las regiones y municipios que viven en la zozobra y la desesperanza!.

La población no debe ser rehén de estrategias mediáticas ni de intereses políticos o económicos de unos cuantos, pero eso no se logra repitiéndose con insistencia en los distintos medios de difusión, se requieren cambios de fondo en la estructura económica y productiva nacional para generar mayor riqueza y ofrecer empleos dignos y bien remunerados.

Estoy seguro que de atender y proveer a estas necesidades soluciones, la inseguridad del país tenderá a ser controlada con pérdidas sociales menores.

Compañeros Legisladores, no dejemos que México siga perdiendo su posición como nación.

Señor Presidente, como mexicano, representante y porta voz de miles de ciudadanos, le digo: asuma su pleno papel y responsabilidad y no deje que ni la soberbia, ni la estridencia se apoderen de lo que debieran ser  verdaderas decisiones de Estado.

Ya que hemos atestiguado a lo largo de un año la catarsis de las prioridades institucionales de un gobierno con falta de visión de Estado y de proyecto, que únicamente asume sus responsabilidades cuando las coyunturas de disputa político-electorales se avecinan y cuando sus apetencias  de poder hacen eco para impulsar candidatos a costa de sus contradicciones ideológicas, cuando no, se deslinda, señala, acusa y culpa a otros actores como lo hizo contra el Legislativo desde Palacio Nacional, sin sentido y sin razón.

¡El apagón analógico que propone para cambiar los televisores de millones de mexicanos, es meramente populista, desde aquí le decimos que no habrá recursos para este proyecto partidista, 18 mil millones de pesos, serán mejor destinados a  las necesidades básicas y no a meros caprichos presidencialistas que favorecen al partido político que gobierna¡

Desde que usted asumió el poder, nosotros como oposición hemos asumido una actitud crítica y propositiva, y lo hemos manifestado insistentemente cuando por ejemplo  analizamos y discutimos la reforma al sistema de pensiones del ISSSTE; la electoral; reforma de justicia penal; la energética y la fiscal incluido el presupuesto histórico de 2010, que en el intento de querer crear nuevos impuestos al consumo incluidos alimentos y medicinas y de centralizar nuevamente el Presupuesto de Egresos, al que nos opusimos aprobar, decidimos optar por consensuar otras medidas compensatorias sin que afectaran gravemente la economía del país y tampoco comprometieran las endebles finanzas públicas estatales.

Con toda seguridad el Partido Verde Ecologista de México en claro y pleno entendimiento con el Partido Revolucionario Institucional, le decimos:

¡Se está claudicando en muchos temas prioritarios y se están parcializando los asuntos públicos sin el menor argumento desde el Gobierno haciéndole creer a la sociedad, que sí están resolviendo los problemas! ¡Pero que absurdo cuando la realidad los desviste, porque si en algo son eficaces, sólo es en el manejo mediático, porque del país no!

En este año que a todas luces se concibe como patriótico, debemos reconocer que la nación se encuentra en otra de las encrucijadas que marcan su historia: o consolidamos un país democrático e igualitario, o permitimos por acción u omisión una regresión autoritaria que condene al país a un futuro incierto, con desigualdad y exclusión social para millones de mexicanos posibilitando el cultivo y el fermento de movimientos sociales por hoy contenidos.

Muchas Gracias.

inestable como otros países del continente africano o de medio oriente.

Casi 30 mil muertos en lo que va del sexenio  y el derramamiento de sangre ni se detiene, ni se doblega ni mucho menos se vislumbra tregua alguna.

Tal pareciera que al paso que vamos, terminaremos por poner en grave riesgo parte de nuestras instituciones democráticas: Por ejemplo, hasta ayer, con toda la pena y tristeza que nos causa en decirlo públicamente, tres presidentes municipales de diversos estados del país  y un candidato a una gubernatura han sido ejecutados por miembros de la delincuencia organizada.

El Ejército Mexicano, cuya función de guardián de la integridad de territorio y la soberanía nacional pues así los establece la Constitución, ha cumplido fielmente su papel.

No está por demás decirles, que esta violencia cruza ya una división muy ligera entre lo interno y lo externo al grado que ya está comprometiendo las relaciones diplomáticas, Los medios internacionales inundan de notas negativas y nuestro liderazgo en latinoamericana se esfumo.

Coincidimos y respaldamos totalmente al Partido Revolucionario Institucional con la tesis de que: “el problema  no es estar en contra del combate a la delincuencia, sino el problema consiste en la estrategia y sus implicaciones”

“Y es que es inaudito que se practiquen  homicidios colectivos únicamente por la negación de pensar y actuar como criminal”.

La desconfianza social, que se reproduce día a día con la sistemática ramificación de las actividades delictivas, lógicamente hace pensar en una pérdida irreparable de la cuestionable legitimidad en el gobierno y las instituciones de justicia. Lo podemos observar con indicadores ciudadanos con informes que ellos descalifican, pero que nos dan a conocer la triste realidad que vivimos al día de hoy.

Más allá del diagnóstico y los alcances que nos devela el Informe de gobierno en sus acciones plenamente reaccionarias, a dos años de concluir la presente administración la opacidad, el derroche, los subejercicios son sin duda el tenor del día a día, que sino es por el Congreso este gobierno ya sería  hoy por hoy un gobierno  autoritario.

Los diálogos por la seguridad recién realizados, han sido espacios para recibir preocupaciones y propuestas y tal vez para cambiar paradigmas. Sin embargo, quizás no han sido, ni podrían ser, ámbitos de oportunidad para conocer y evaluar la esencia y contradicciones de las estrategias y las acciones puestas en práctica por el gobierno, así como el alcance de los acuerdos con los gobiernos de otros países y sus agencias especializadas de inteligencia.

Desde ese marco de análisis, se ha tratado el tema de la Policía Estatal Única. Se argumenta que: la mayor parte de los delitos son de fuero común; que las policías municipales y estatales no están capacitadas; que es el orden local en donde existe la corrupción; que no existen controles de confianza, capacitación y sueldos decorosos.

La Secretaría de Seguridad Pública ha gastado buena parte de los 33 mil millones de pesos que ejerce en sueldos, transporte y viáticos de los operativos. ¿No sería más eficiente y eficaz gastar este dinero en la capacitación y mejoramiento de las condiciones de trabajo de los policías locales que están arraigados y viven en sus localidades? Necesitamos mucho más que discursos y difusión mercadológica de logros intangibles.

Demandamos temple, firmeza, contundencia y medidas eficaces como coordinación, inteligencia, honestidad y disciplina.

De persistir con el vigente modo de reaccionar por parte del gobierno, será un hecho que el  clima de inseguridad y violencia se recrudezca, ya que los daños colaterales y las resistencias civiles hacen que esto se reproduzca de manera desmedida: “Por cada cáncer que se extirpe aparecen tres más con mayor violencia y con mayores márgenes de operación”.

Desde esta alta tribuna convocamos a todos los mexicanos a rendir homenaje y todo nuestro reconocimiento a quienes han caído abatidos por las balas de la delincuencia.

Hacemos un llamado enérgico para que, en una estrategia integral, se articulen políticas sobre seguridad pública, incluyendo a todos los niveles y órdenes de gobierno, que los dispersos sistemas de inteligencia: civil y militar unifiquen directrices y objetivos.

¡Nadie debe estar por encima de nadie!

¡Estamos cansados de que se utilicen para  espionaje y filtración de información en el ámbito político en lugar de enfocarse en el crimen organizado porque ahí, ni duda hay que sí son eficaces!

Por otro lado, debemos fortalecer la orientación social del Presupuesto de Egresos de la Federación, y garantizar su uso como instrumento eficaz del crecimiento y desarrollo.

¡El Poder Legislativo federal, a través de sus integrantes, exige agilizar los recursos autorizados por nuestra soberanía! ¡No más subejercicios!

Subejercer también puede entenderse como ``una forma de peculado, de desfalco o de corrupción''. Subejercer es también subgobernar.

Solicitemos  disculpas al maestro, al campesino, al obrero, al ganadero, al médico, a la enfermera, al estudiante, que no hayan recursos para la terminación obras y programas.

¡No negociaremos ni debatiremos ni mucho menos aprobaremos, si no se aclaran o liberan los subejercicios de 2010 y a tiempo! ¡Quitémonos de estas luchas estériles y de disputas del poder en todos los sentidos!

¡No dejemos que la intransigencia de ciertos servidores públicos hagan sacrificar tiempo, dinero y esfuerzo a favor de la población, de los estados, las regiones y municipios que viven en la zozobra y la desesperanza!

La población no debe ser rehén de estrategias mediáticas ni de intereses políticos o económicos de unos cuantos, pero eso no se logra repitiéndose con insistencia en los distintos medios de difusión, se requieren cambios de fondo en la estructura económica y productiva nacional para generar mayor riqueza y ofrecer empleos dignos y bien remunerados.

Estoy seguro que de atender y proveer a estas necesidades soluciones, la inseguridad del país tenderá a ser controlada con pérdidas sociales menores.

Compañeros Legisladores, no dejemos que México siga perdiendo su posición como nación.

Señor Presidente, como mexicano, representante y porta voz de miles de ciudadanos, le digo: asuma su pleno papel y responsabilidad y no deje que ni la soberbia, ni la estridencia se apoderen de lo que debieran ser  verdaderas decisiones de Estado.

Ya que hemos atestiguado a lo largo de un año la catarsis de las prioridades institucionales  de un gobierno con falta de visión de Estado y de proyecto, que únicamente asume sus responsabilidades cuando las coyunturas de disputa político-electorales se avecinan y cuando sus apetencias  de poder hacen eco para impulsar candidatos a costa de sus contradicciones ideológicas, cuando no, se deslinda, señala, acusa y culpa a otros actores como lo hizo contra el Legislativo desde Palacio Nacional, sin sentido y sin razón.

¡El apagón analógico que propone para cambiar los televisores de millones de mexicanos, es meramente populista, desde aquí le decimos que no habrá recursos para este proyecto partidista, 18 mil millones de pesos, serán mejor destinados a  las necesidades básicas y no a meros caprichos presidencialistas que favorecen al partido político que gobierna¡

Desde que usted asumió el poder, nosotros como oposición hemos asumido una actitud crítica y propositiva y lo hemos manifestado insistentemente cuando por ejemplo  analizamos y discutimos la reforma al sistema de pensiones del ISSSTE; la electoral; reforma de justicia penal; la energética y la fiscal incluido el presupuesto histórico de 2010, que en el intento de querer crear nuevos impuestos al consumo incluidos alimentos y medicinas y de centralizar nuevamente el Presupuesto de Egresos, al que nos opusimos aprobar, decidimos optar por consensuar otras medidas compensatorias sin que afectaran gravemente la economía del país y tampoco comprometieran las endebles finanzas públicas estatales.

Con toda seguridad el Partido Verde Ecologista de México en claro y pleno entendimiento con el Partido Revolucionario Institucional, le decimos:

¡Se está claudicando en muchos temas prioritarios y se están parcializando los asuntos públicos sin el menor argumento desde el gobierno haciéndole creer a la sociedad, que sí están resolviendo los problemas! ¡Pero qué absurdo cuando la realidad los desviste, porque si en algo son eficaces, sólo es en el manejo mediático, porque del país no!

En este año que a todas luces se concibe como patriótico, debemos reconocer que la nación se encuentra en otra de las encrucijadas que marcan su historia: o consolidamos un país democrático e igualitario, o permitimos por acción u omisión una regresión autoritaria que condene al país a un futuro incierto, con desigualdad y exclusión social para millones de mexicanos posibilitando el cultivo y el fermento de movimientos sociales por hoy contenidos.

Muchas Gracias.

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