Miércoles, 30 Junio 2010 05:54

INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO PABLO ESCUDERO MORALES, VICECOORDINADOR DEL PARTIDO VERDE, RESPECTO AL ASESINATO DEL CANDIDATO A LA GUBERNATURA DE TAMAULIPAS, DR. RODOLFO TORRE CANTÚ

El asesinato de nuestro candidato, el asesinato de Rodolfo Torre, el asesinato de un gobernador porque eso era, prácticamente un gobernador, por la voluntad y cariño del pueblo tamaulipeco. Es un crimen que daña considerablemente la democracia en México y lastima a las Instituciones, que tanto trabajo nos ha costado construir. México, D.F., a 30 de junio de 2010

El asesinato de nuestro candidato, el asesinato de Rodolfo Torre, el asesinato de un gobernador porque eso era, prácticamente un gobernador, por la voluntad y cariño del pueblo tamaulipeco.

Es un crimen que daña considerablemente la democracia en México y lastima a  las Instituciones, que tanto trabajo nos ha costado construir.

Es indiscutible que  marca un antes y un después.

Es verdad que debemos cerrar filas a este tema tan importante de inseguridad en México, sin importar ideologías, o colores partidistas, es importante que nos unamos en estos momentos tan difíciles que atraviesa nuestro país.

Debemos unirnos los diferentes poderes  y la  sociedad civil. Pero no podremos hacerlo sin las reflexiones obligadas, sin las reflexiones necesarias para no cometer los mismos errores.

En el Partido Verde no tenemos la menor duda  que la decisión del Presidente Calderón de enfrentar al crimen organizado fue y es la correcta, lo hemos dicho en muchos foros y muchas veces.

Pero tampoco tenemos duda que la forma  como se llevó y se está llevando a cabo hasta ahora,  es  incorrecta es ineficiente, y fallida. Para todos es evidente que  no se han obtenido los resultados esperados por la ciudadanía.

Una estrategia que no fue consultada con nadie. Una estrategia que equivocadamente decidió dar solo el Presidente de la República, sin pedir opinión ni  diálogo, sin involucrar a los tres poderes, sin involucrar a los tres órdenes de gobierno, más aún sin involucrar a la sociedad.

Quién puede olvidar esa imagen del Presidente Calderón de pie acompañado por el secretario de la Defensa, y Juan Camilo Mouriño, en un vehículo militar  tratando de mandar una señal de fortaleza.

Quién puede olvidar esos espectaculares operativos por aire y por tierra para combatir al crimen organizado. Señales  que lamentablemente fueron  abatidas al muy poco tiempo por los ríos de sangre, por los  cientos de heridos y por los miles de muertos.

A los que el gobierno solo les encontró un discurso una sola explicación (son de las bandas y se están matando entre ellos) y así, permitimos más de 22 mil muertos y así fuimos perdiendo la confianza en el Ejecutivo. Quién puede olvidar a un Secretario de Gobernación retando al crimen organizado diciéndoles: “aquí estamos, los estamos esperando”, una conducta de arrojo más que de estrategia, una conducta de pose más que de inteligencia. Qué podemos decir de las lamentables declaraciones recientes del encargado de conducir la política interior respecto al trabajo de los defensores de los Derechos Humanos: “tontos útiles”.

El Secretario logró algo que hacía tiempo no sucedía o no se veía en estos organismos. Logró que todos los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, consejeros nombrados por el Senado de la República, consejeros con distintas visiones de país y distintas formaciones y profesiones, se pusieran de acuerdo para manifestarle al Gobierno Federal su enérgica protesta y rechazo.

Logró también algo nunca visto: la unión de 33 ombudsman, la unió de 33 Comisiones Estatales de Derechos Humanos y de Organizaciones No Gubernamentales. Logró la unión pero en su contra. Unión para manifestar su absoluto rechazo e indignación por sus expresiones que atentan contra la dignidad de todas y cada una de las personas que prestan sus servicios, que prestan su vida en la defensa de los Derechos Humanos.

Estamos dispuestos al diálogo pero por ningún motivo podemos hacer a un lado la protección a las garantías individuales. A pesar del diálogo nunca podremos avalar estas conductas, conductas que buscan debilitar a las instituciones, al sistema integral de protección de los Derechos Humanos, llámese: CNDH, organismos estatales y Organizaciones No Gubernamentales.

No podemos hacer a un lado las declaraciones del primero de junio en Ciudad Juárez donde el Gobierno Federal culpó a los medios de comunicación de la violencia. En estos momentos quién puede olvidar a esa ridícula minoría como los llamó el Presidente.

Una buena decisión con una mala estrategia nos llevó a esto, una estrategia que nació viciada una estrategia que nació muerta, una estrategia que nunca tuvo indicadores, nunca tuvo parámetros de medición, una estrategia que pedía fe, en lugar de análisis y evaluaciones. Datos duros, precisos y concisos que nos decían que era una lucha sin rumbo cierto o conocido.

Para solucionar el problema tenemos que analizar qué pasó, que ha pasado en estos cuatro años de gobierno. He insistido en analizar seriamente qué le hemos dado al Presidente para  esta batalla, batalla que decidió emprender solo sin consultar a nadie. Le dimos los instrumentos legales necesarios para combatirlo, entre ellas la figura del arraigo violentado las garantías individuales. Ahora estamos pagando las consecuencias.

En el 2007 en materia presupuestal en el Congreso  le dimos 13 mil millones de pesos, sólo para la Secretaría de Seguridad Pública. Para el 2010 le dimos 32 mil millones de pesos un aumento de 137 por ciento. Esas son algunas cosas que le han dado al Presidente. Y a cambio qué recibimos del Presidente, más de 22  mil ejecuciones, más de 22 mil muertos. De ellas de estas muertes de estos asesinatos sólo se investigan mil 200, es decir el 95 por ciento no se está investigando eso nos dio el Gobierno Federal,  se llama impunidad. Este año solamente más de cinco mil ejecuciones.

Tampoco podemos hacer a un lado ni olvidar el clima de crispación electoral del Presidente y de su Partido, de esta guerra sucia de lodo que fue auspiciada, tolerada, permitida e incluso impulsada por el Presidente Calderón como jefe de Partido. No podemos olvidar al Ejecutivo autoritario que cada vez que algún actor político señalaba que la estrategia tenía que modificarse, el Ejecutivo y su Partido salían con el falso discurso  a preguntarnos ¿con quién están?, ¿con los buenos o con los narcos?. Un gobierno poco tolerante que no aceptó durante cuatro años, ni consejos, ni diálogo alguno.

Qué decir de la operación financiera, presupuestal, orquestada desde los pinos, para frenar los recursos a los estados y a los municipios que tendrían elecciones. Qué decir de los miles de trabajadores que no pudieron incorporarse al mercado laboral por que los estados y los municipios no pudieron iniciar las obras por la falta de recursos.

Qué decir de la estrategia, aquí en esta Tribuna discutimos la declaración del Secretario de Gobernación que nos dijo la violencia venia disminuyendo, nos dijo el encargado de la política interior. Por el otro lado, atinadamente como siempre las fuerzas armadas en voz del General Secretario, nos dijo con gran precisión, casi al mismo tiempo por diferencia de días, que la violencia aumentaría que se encrudecería, que habrían atentados de alto impacto. El secretario de la Defensa sí sabía, si sabe de qué estaba hablando.

Ese  es el problema, la falta de estrategia, de coordinación que produce el desorden generalizado que estamos viviendo. Para poder transitar a la búsqueda de una solución estamos obligados a reflexionar en todas sus vertientes en la política, en la económica y en la social. ¿Por qué la estrategia no funciona? y ¿qué hace falta?

El Partido Verde reitera y confirma su alianza con el PRI y respalda las decisiones de su Presidenta y de los Coordinadores Parlamentarios. Pero también hace, hacemos  un llamado a nuestros aliados para asumir el liderazgo en el poder legislativo. Estamos obligados a hacer  valer  nuestra mayoría.

Mayoría que el pueblo de México decidió darnos en las urnas en el 2009. Por ellos, por el bienestar de todos, tenemos  que sacar adelante las reformas pendientes. Estamos obligados a ello, tenemos que dar un paso adelante en las Reformas de Seguridad, Derechos Humanos y qué decir de la  Fiscal acompañada del  Sistema de Protección Social.

Tenemos que impulsar también la Reforma Laboral que es apremiante para mejorar la economía y poder salir de la crisis. El PRI y el Verde estamos obligados, no podemos, no debemos, ni queremos huir a esta responsabilidad. A nuestra responsabilidad.

El PRI, el Verde y todos los demás Partidos tenemos que dar más, estamos obligados a dar más. Estamos obligados a ponernos de acuerdo más rápido y en mejores condiciones. Estamos obligados a construir el andamiaje legal que requiere este país con una visión, a corto, mediano y largo plazo sin pretexto alguno.

Estoy seguro y lo digo sin miedo a equivocarme, que de impulsar estas reformas, estaremos contribuyendo a que este país,  a que México tome la dirección y el rumbo que tanto requiere, merece, anhela y exige.

Es cuanto señor Presidente.