Con su venia señor Presidente.
Honorable Congreso de la Unión, distinguidos mandatarios de nuestras naciones amigas, excelentísimos representantes de gobiernos aliados, hermanas y hermanos mexicanos.
Hoy, es un día para enmarcarlo en la historia, 120 millones de mexicanas y mexicanos caminaremos por un nuevo rumbo, 120 millones de historias de vida diferentes daremos un giro hacia una nueva ruta, un nuevo destino, seguramente mejor para todos, y eso hay que celebrarlo.
Nuestro respeto y nuestro reconocimiento al presidente López Obrador.
Llegó el día de la unidad para México, llegó el momento de construir un México Nuevo para todos, un país de avanzada en unión con todas las fuerzas políticas que representan la esperanza del cambio para cada mexicana y mexicano, para cada hogar en lo más recóndito de la sierra, de la selva, la costa o la ciudad, para cada paisano que está fuera de nuestra tierra.
Hoy, la realidad política nos obliga a dejar de ser testigos del rumbo del país para convertirnos en parte activa de la transformación de la República.
Y todos, estamos llamados a trabajar en ello. México está por entrar de lleno a una nueva etapa, donde la democracia debe ser el más importante instrumento de cambio.
No será una tarea fácil, como no lo ha sido para cada nuevo gobierno, pero debemos estar preparados, ya, para vivir la historia, para vivir el proceso de crecimiento y maduración de nuestra sociedad.
Estamos listos para la transformación de México. Y que quede claro, nuestra responsabilidad como legisladores, como empresarios, como estudiantes, como amas de casa, como trabajadores y como ciudadanos mexicanos es parte fundamental de esta democracia y del buen gobierno que pretendemos hacer valer.
Esta unidad, a la que convocamos desde el Partido Verde, incluye reconocer lo que sí se hizo bien en la administración del gobierno saliente, durante la cual, se alcanzó una estabilidad económica que nos permite mantenernos como una economía sólida, con 78 por cierto más contribuyentes que hace seis años y una deuda pública manejable.
Se generaron más de cuatro millones de empleos formales, al ritmo de 800 mil por año.
Se logró que los ojos del mundo voltearan a ver a México como un país emergente, un país seguro para invertir, ejemplo en latinoamericana y en el mundo, y con la mayor inversión extranjera en nuestra historia.
Esto y mucho más se obtuvo gracias a la ardua labor del Presidente Enrique Peña Nieto.
Por supuesto, quedan temas pendientes por resolver y debemos entregar buenas cuentas a México de lado y apoyando siempre al nuevo gobierno.
Nuestro reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto por su entrega, su esfuerzo y compromiso con México, será la historia la que evaluará el buen trabajo de su administración.
Es tiempo de actuar en unidad en beneficio del país, de los que vivimos en el sur, pero también unidos a los que viven en el norte, en el bajío, en el centro; en unidad con nuestro medio ambiente.
Debemos escuchar a cada mexicana y mexicano, para que construyamos una sola voz, clara y fuerte, solamente en favor de México.
Dejemos ya a un lado el ustedes y el nosotros, vamos a poner a México al centro.
Ya lo dijo el valeroso insurgente Vicente Guerrero, "La Patria es primero", y hoy más que nunca, tenemos la obligación de anteponer la unidad de la nación ante cualquier interés personal.
Este gobierno que inicia, así como todos nosotros, debemos convertirnos en ejemplo de respeto y atención, a todos los sectores de la sociedad, porque somos un solo México.
En el Partido Verde tenemos claro que la transformación de México requiere unidad y organización, respeto y cuidado a nuestro medio ambiente, es lo único que logrará un cambio verdadero en nuestro país.
Por ello, es preciso sumar voluntades a favor del proyecto que hoy postula el gobierno entrante, y que resulta en el beneficio de todos los mexicanos.
Todos los funcionarios electos hicimos un compromiso con la ciudadanía, con cada familia mexicana, con nosotros mismos, pero sobre todo con el país entero.
Protestamos cumplir nuestra labor y tenemos el mismo objetivo, lograr un cambio verdadero para nuestro país. Y no hay otra forma de hacerlo que con la suma de esfuerzos, sin importar colores, posturas políticas, ni intereses personales, la unión de todas las fuerzas políticas es la que hace la fuerza de México.
Si algo compartimos hoy los mexicanos, es un deseo generalizado de que nuestro país se convierta en un mejor lugar para nuestros hijos, de mayores oportunidades para quienes se preparan en nuestras universidades, de consideración para nuestros abuelos, que lo dieron todo por nosotros, y de respeto para todos incluido el medio ambiente.
Está en nuestras manos la oportunidad histórica de lograrlo y seguramente encontraremos retos, dificultades en el camino, pero también vendrán los éxitos.
Si cada uno de nosotros aceptamos y asumimos la responsabilidad que nos corresponde, comenzaremos la construcción de los cimientos de este nuevo México.
Es una nueva etapa para nuestro país y todos somos motor para fortalecer el Estado de Derecho, fomentar el buen gobierno, reforzar la participación ciudadana libre y crítica, y convertirnos en un factor de cambio positivo para nuestro México.
En el Partido Verde, como la gran mayoría de los mexicanos, creemos en el compromiso y la trascendencia del programa de gobierno del presidente López Obrador.
Es por ello que respaldamos sus grandes proyectos de arranque, sí al Tren Maya, sí al Tren Transísmico, sí a los programas prioritarios y sí a una agenda en favor de nuestro medio ambiente.
Estamos convencidos que es la hora del sureste mexicano, es el momento para unirnos hacia el mismo rumbo de la prosperidad y desarrollo del bajío y el norte de México.
Es la hora de la unidad para avanzar, para progresar, es la hora de lograr la transformación.
Llegó el tiempo para superar los rezagos y el olvido, el tiempo para hacerles justicia a nuestros pueblos originarios, a nuestros ancestros, para impulsar las causas sociales, el cuidado a nuestro entorno natural, el respeto a la equidad de género, a los derechos humanos; llegó el tiempo de México.
Nuestra sociedad nos demanda una política de acercamiento al ciudadano, a sus problemas, a sus necesidades. No podemos desperdiciar esta gran oportunidad para lograr la prosperidad que cada mexicano se merece.
Está en nuestras manos conseguirlo. Y también está en nuestras manos consolidar esta cuarta transformación que el nuevo gobierno propone para nuestra nación.
Para lograrla, es imprescindible seguir el ejemplo de quienes, con altura de miras, fueron artífices de las tres primeras transformaciones
Necesitamos del espíritu conciliador de Agustín de Iturbide, quien colocó en primera instancia los intereses de una nación sobre sus intereses personales, para afianzar la independencia de México.
Él comprendió que la unidad es la que nos hace grandes. No somos ustedes y nosotros. Todos somos México.
Es imperativo estar a la altura de Benito Juárez, el gigante de Guelatao, quien con su espíritu republicano, hizo de la ley su espada y su escudo, para anteponer siempre los intereses de la Nación, respetando siempre nuestra soberanía y la soberanía de las entidades federativas.
Al margen de la ley, nada, por encima de la ley, nadie. Debemos tener la entereza de Francisco I. Madero, el apóstol de la democracia, quien postuló que el poder público no puede tener otro origen ni otra base que la voluntad nacional.
Esa voluntad nacional, que con una votación histórica escogió a Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México.
Esa voluntad nacional a la cual no podemos permitirnos decepcionar.
Hermanas y hermanos mexicanos, distinguidos amigos, señor Presidente.
Reitero ante ustedes nuestro compromiso de trabajo y unidad, a favor de todos.
En el Partido Verde estamos listos para avanzar con lo que a México le haga bien, hagamos de esta transformación, unidos, la fortaleza de México en el mundo, que para dar ejemplo nos eligieron los ciudadanos.
Señor presidente, cuente con nosotros y que viva México.
PARTIDO VERDE