Con la venia de la presidencia, compañeros y compañeras:
Me llena de nostalgia, de recuerdos y de vivencias comparecer en esta Tribuna el día de hoy, recuerdo hace exactamente 2 años estar en la pista del aeropuerto de ciudad Ixtepec, con el gobernador de mi estado Alejandro Murat y con el entonces Secretario de Gobernación, hoy nuestro compañero Miguel Ángel Osorio Chong, esperando la visita del entonces presidente Enrique Peña Nieto al istmo de Tehuantepec a supervisar las zonas que habían sido afectadas por un primer terremoto del 7 de septiembre de 2019.
En ese momento el Gobernador, el Secretario de Gobernación y un servidor, vimos retornar el avión en el que viajaba el Presidente de la República porque otra catástrofe había azotado a nuestro país, un nuevo terremoto el 19 de septiembre de 2019.
No había nacido yo en el terremoto de 1985, pero aquel sismo marcó un hito en la historia contemporánea que sucumbió con la vida de más de 10 mil mexicanos, cientos de edificios colapsados y otros miles de inmuebles con daños graves.
A partir de esos hechos comenzamos a tomar conciencia de la necesidad de contar con mayores mecanismos de prevención y de Protección Civil para minimizar los riesgos y daños que generan este tipo de eventos.
A 32 años de ese lamentable evento, los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 ocasionaron la muerte de más de 360 mexicanas y mexicanos. Muchas vidas humanas pérdidas que pudieron ser evitadas si contáramos con mecanismos rigurosos de prevención y reglas más estrictas en reglamentos y normas en la materia.
De acuerdo con los últimos censos a nivel Federal más de 12 millones de personas fueron afectadas, más de 5 mil viviendas sufrieron daños sólo en la Ciudad de México y más de 250 mil personas permanecieron sin casa en todo el país, 16 mil planteles educativos vivieron afectaciones y 53 centros de salud sufrieron daños mayores.
Pero déjenme platicarles una vivencia personal. Era yo entonces secretario de Desarrollo Social del estado de Oaxaca cuando el sismo del 7 de septiembre acabó con una de las regiones más próspera casi en su totalidad de mi estado, el istmo de Tehuantepec, 70 mil viviendas fueron dañadas y 81 oaxaqueños perdieron su vida. En ese momento en Oaxaca fuimos testigos de la inmensa solidaridad que nos caracteriza a los oaxaqueños y también hay que reconocerlo, de un Gobierno de la República solidario, que de manera inmediata desplegó a todo su equipo a nuestro estado y también a nuestro vecino estado de Chiapas, entonces gobernado por mi compañero Manuel Velasco demostrando la solidaridad y fuerza de los mexicanos.
Desde esta tribuna quiero hacer un reconocimiento hoy especialmente al Coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, Miguel Ángel Osorio Chong, quien siendo encargado de la política interna de nuestro país desplegó a todo el equipo de protección civil en el estado de Oaxaca y logramos pasar de una primera fase de emergencia, a una segunda fase de reconstrucción en la que hoy nos encontramos.
Fueron días de ansiedad y tristeza, no solamente se habían enterrado casas, se habían perdido historias de familia, porque tenemos que entender que detrás de cada casa que se derrumbó había una historia de vida, una historia de familia, una historia que adoptaba la característica esencial de cada oaxaqueño del istmo de Tehuantepec y de cada mexicano que había sufrido los daños por este sismo
Pese a los esfuerzos que se han realizado a nivel federal y estatal aún falta mucho por hacer y miles de personas siguen sin tener un hogar digno. En Oaxaca se han reconstruido más de 2 mil casas, pero todavía faltan más de 5 mil que requieren el apoyo de la federación.
Sin embargo esta fecha nos da la pauta para reconocer en primer lugar uno elementos esenciales que nos caracteriza como mexicanos la solidaridad y la unidad, es por demás justo expresar en esta máxima Tribuna de la República nuestro reconocimiento a las autoridades federales y locales, al Ejército y a la Marina, a todas las instituciones del sector salud, a la Comisión Federal de Electricidad, al Heroico Cuerpo de Bomberos, a los rescatistas y a todos los integrantes de los diferentes sistemas de Protección Civil, ellos que trabajaron incansablemente en todas las labores de rescate y de salvamento.
Es necesario también agradecer a todos los países y organismos de la comunidad internacional que se solidarizaron con nosotros, particularmente aquellos que enviaron diversos apoyos económicos y materiales, rescatistas y personal técnico para apoyar a los damnificados.
De manera especial un reconocimiento a cada una de las mexicanas y mexicanos que ayudaron en todas las actividades de rescate y búsqueda, a las personas que de corazón ayudaron con alimentos y trabajo, que demostraron una vez más la grandeza y la nobleza de la sociedad mexicana que siempre ayuda a los hermanos caídos que sufren alguna situación adversa.
A 2 años de los sismos del 7 y 19 de septiembre tenemos nuevamente la oportunidad de hacer un balance de la política nacional de Protección Civil, tenemos muchos retos por delante y muchos retos por hacer y quiero detenerme en este último punto porque en el marco del presupuesto fiscal 2019 es preponderante revisar con detalle las asignaciones presupuestales para los fondos catastróficos como el Fonden.
En este tenor, el Grupo Parlamentario del Partido Verde recuerda la memoria de los deudos de estos hechos trágicos y conminamos a las autoridades competentes a realizar una revisión integral de la política en materia de Protección Civil.
En la medida que todas las instituciones a nivel gobierno establezcamos mecanismos de coordinación podremos minimizar los daños y sobre todo la pérdida de vidas humanas. Recordemos este 19 de septiembre como el día de la solidaridad mexicana, el día de la unidad nacional, lo que hace invencible a nuestra patria porque como lo dijo Henry Ford, llegar juntos es el principio, mantenerse juntos es el progreso; pero trabajar juntos es el éxito.
Es cuanto señora presidenta.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO
